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La actitud de Cheng Qianjun hacia Chen Xuan había cambiado por completo desde la última vez, ahora tratándolo con el máximo respeto.
—Hermano Chen, la última vez estaba ciego y no pude reconocer a un dragón de verdad, incluso te confundí con un estafador. ¡Fue toda mi culpa!
Chen Xuan rápidamente ayudó a Cheng Qianjun a levantarse.
—Director Cheng, solo dígame qué sucedió directamente, no hay necesidad de esto.
Entonces Cheng Qianjun relató lo que le había sucedido.
De hecho, durante este periodo, no solo Cheng Qianjun sino también su esposa Cao Yufang habían estado experimentando malestares físicos.
Justo hace una hora, Cao Yufang y Cheng Qianjun se fueron a la cama temprano para descansar, pero poco después de quedarse dormidos, ambos comenzaron a tener pesadillas al mismo tiempo.