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Chapter 3 - Konrad Von Reinhardt - 2

"¿Puntos? ¿Qué puntos?"

[El sistema de recompensa funciona de la siguiente forma]

[El sistema de recompensas le dará misiones las cuales tiene que completar para conseguir puntos los cuales puede intercambiar por habilidades]

"¿Puedo elegir cualquiera habilidad?"

[Depende de cuantos puntos tenga. Ya que las habilidades van por rango]

"¿Cuáles son los rangos?"

[Rango Bajo - Rango Medio - Rango Alto - Rango Supremo]

"Y depende de los puntos que tenga puedo elegir cuál puedo tener"

[Exactamente]

"¿Cuál es la variación de puntos?"

[Rango Bajo: 10.000 puntos]

[Rango Medio: 50.000 puntos]

[Rango Alto: 100.000 puntos]

[Rango Supremo: 1.000.000 puntos]

"Entiendo. Ahora debo ir al Territorio Reinhardt. Los caballos están muertos, pero no importa mucho, ya que siendo Konrad soy muchísimo más rápido a pie que a caballo"

Pensé sobre donde estaba el territorio Reinhardt y al tener los recuerdos de Konrad sabia como llegar, así que cerré los ojos y me fui corriendo hacia allá.

Alcius es el primo de Konrad y el siguiente en la sucesión para volverse el Duque Von Reinhardt, pero como Konrad sigue vivo, él era el Duque Von Reinhardt. Al momento de morir, Alcius se volvería Duque obteniendo todos los tesoros de los Reinhardt cosa que sería un desperdicio.

¿Por qué sería un desperdicio? Eso es simple, ya que el Reino Santo es destruido y se vuelve el Reino No Muerto. Curioso que el lugar más santo se vuelve el más corrupto.

En menos de 3 horas ya estaba cerca del Territorio de los Reinhardt así que me detuvo. Respire un poco cansado, ya que incluso si era un Maestro del Aura igual me cansaba.

"Tiene que estar por aquí"

El Territorio Reinhardt es uno de los más grandes del Reino Santo, por lo que también es uno que tiene muchos secretos y uno de esos son los pasadizos secretos

Dentro de la Mansión Reinhardt hay túneles que conectan con todo el territorio en caso de que ocurra una emergencia para poder llegar lo antes posible o refugiar a la gente en la mansión, así que igual me servirían para llegar a la mansión.

Camine por unos cuantos minutos hasta que llegue al cementerio.

El pasadizo secreto del cementerio está en la tumba familiar de los Reinhardt. Todos pueden entrar siempre que conozcan el método de abrir el pasadizo, pero en cuanto lo hagan sonara una alarma que alerte a los Caballeros del Sol, así que estarían esperando al intruso, pero al ser el Duque no sonaría nada.

"Espero que no me aparezcan los Caballeros del Sol"

Caballeros del Sol son el ejército personal de los Reinhardt los cuales son entrenados desde pequeños para ser los mejores, por eso mismo el Papa Euricio III mando a matar a Konrad y quien sabe incluso, tal vez Alcius confabulo con el Papa para que él pueda ser el Duque.

En la tumba familiar había múltiples estatuas y la que servía era la estatua del león, ya que uno de sus ojos se podía apretar para abrir el pasadizo, así que lo apreté.

El suelo se empezó a mover para dejar abierto el pasadizo con una gran escalera, así que baje. En cuanto baje el pasadizo se volvió a cerrar, así que camine por la oscuridad del pasadizo hasta que pude tocar una antorcha, así que la moví para que todo el pasadizo se iluminara con el resto de antorchas.

"Ahí está mejor. Ahora solo tengo que llegar a la bóveda familiar y llevarme todo"

El pasadizo era muy largo, pero debía de ir por ahí, ya que también es el menos protegido debido a la alarma, cosa que no tenía el resto, pero, en cambio, el resto tenía guardias patrullándolos, así que eran más peligrosos de ir si es que quería ir en forma silenciosa.

Debía de concentrarme, ya que este cuerpo tiene muy buenos sentidos, los cuales me servirían para detectar si es que viene alguien.

Camine por mucho tiempo en ese pasadizo que sentía que cada vez se hacía más pequeño, pero solo era una sensación mía, ya que no estaba acostumbrado a estar en espacios tan pequeños.

En todo el camino no me encontré con nadie, lo que me alegraba bastante. Al final llegue a una pared, lo que significaba que llegue al final del pasadizo.

"Es el momento"

Busque el ladrillo correcto y lo presione para que se abriera el pasadizo.

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Todos están ajetreados en la mansión, ya que por fin llegara Su Majestad Konrad, así que la jefa de sirvientas y el mayordomo dieron la orden de que todo estuviera perfecto, así que hemos estado trabajando desde muy temprano para que todo sea perfecto.

Su Majestad Konrad, el Paladín del Reino Santo, es el único con el Papa que pueden frenar el Bosque de la Muerte de que siga avanzando gracias a su poderosa Magia Sagrada, pero solo Su Majestad va al frente mientras el Papa se queda en la iglesia.

"Mejor dejo de divagar"

Seguí limpiando para que todo quedara reluciente, incluso si las paredes eran de ladrillo oscuro. Limpie hasta que los ladrillos brillaban, así que me fui hasta el almacén a seguir limpiando.

"Esto es un poco cansado, pero con suerte podre ver a Su Majestad llegar"

Entre al almacén y vi a una de mis compañeras en el piso, así que me acerque rápidamente, pero una sombra se abalanzó contra mí.

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"Por suerte funciono"

En el piso tenía a dos sirvientas noqueadas.

"Esto es interesante. Si activo el Modo Automático con diferente intención, este funciona de ese modo. Si quiero matar el Modo Automático mata, si quiero noquear el Modo Automático noquea, pero igual me gustaría hacer esto sin necesidad del Modo Automático"

Moví a las sirvientas más adentro del almacén para que no las vieran de inmediato y luego me coloque en la puerta para concentrarme en sentir si venía alguien más y por suerte no venía nadie, así que seguí caminando por el pasillo para poder llegar al segundo pasadizo que me llevara a la bóveda.

'Si esto fuera la época moderna habría cámaras, lo que me lo complicaría mucho moverme fácilmente'

Llegue a una pared la cual apreté un ladrillo con cuidado para abrir el pasadizo y entrar. La entrada sé cerro atrás mío, así que seguí caminando por el pasadizo.

El pasadizo era estrecho, lo cual era obvio al estar dentro de la mansión, pero era lo suficiente para que yo pudiera moverme.

Seguí el camino hasta que llegue al final y me concentre para ver si había alguien, por lo que al no sentir a nadie salí del pasadizo para dirigirme al siguiente lugar.

Estuve por un pasillo vacío hasta que llegue a una pared.

'Aquí es'

Con mi mano intente tocar la pared, pero no la toco, sino que la atravesó, así que al no sentir dolor avance.

Simplemente, atravesé la pared y en frente mío estaba una gran puerta dorada.

Me acerque y la toque.

"Konrad Von Reinhardt, solicito entrar"

La entrada se iluminó para que después empezara a abrirse la puerta.

"La bóveda Reinhardt. El mejor secreto guardado y que no sale de la línea de sangre Reinhardt. La bóveda creada por un mago de 9 círculos hace siglos, es verdaderamente hermosa"

Ingrese en la bóveda viendo que había cientos de tesoros, entre los cuales había lanzas, espadas, escudos, armaduras, artefactos mágicos, accesorios y quién sabe cuantas cosas más.

"Hay incluso monedas de oro. Pueden servirme"

Agarre unas cuantas las cuales metí en mis bolsillos para después empezar a buscar lo que me interesaba.

"En la historia existieron varios artefactos de los Reinhardt que fueron vendidos en las casas de subastas antes de que el Reino Santo cayera, así que si me los pudo llevar me aseguraré que algunas personas no las tengan"

Me acuerdo de que uno de los villanos menores de los primeros arcos de Oblivion tenía un artefacto que se podía decir que era poderoso, ya que podía anular los poderes de cualquier persona que tenga círculos o estrellas por abajo de tres así que lo volvía un enemigo peligroso aunque después descubrieron que solo debían esperar que se gastara para poder acabarlo. Fue decepcionante, pero supongo que sirvió para mostrar el poder de las reliquias de los Reinhardt.

'Hay muchas cosas, pero no puedo simplemente llevarme las cosas más poderosas, ya que no podría llevármelos'

Mire unas gafas que eran muy normales, cosa que me extraño demasiado.

"¿Y esto porque está aquí? Parecen normales"

Las agarre y me las coloque solo para ver como me quedaban. En cuanto me las coloque me sentí algo diferente.

Mire en uno de los platos de oro que había en la bóveda donde se reflejaba mi apariencia, la cual ahora era de un hombre de cabello castaño corto y ojos del mismo color, cosa que me impresiono por unos segundos, así que me los saque haciendo que tuviera mi apariencia nuevamente.

"Los anteojos doppelganger. Así que de aquí los sacaron"

Los anteojos doppelganger hace que quien los porte cambie su apariencia impidiendo que otra persona los conozca, incluso ni con magia serían capaces de notar cuál es la verdadera apariencia.

"Esto me puede servir para pasar desapercibido"

Me las volví a colocar haciendo que volviera a cambiar mi apariencia.

Seguí buscando algo interesante hasta que encontré una bolsa de cuero roñosa.

"E-eso es..."

Fin del Capítulo