'¡Rápido rápido rápido! ¡Maldita sea! ¡Ya casi llego aguanten, porfavor!.'
No puedo llegar tarde, si llego tarde todos morirán. No puedo permitir que nadie muera. Tardaré al menos cinco minutos en tomar el control inicial del maldito demonio despierto. Eso es demasiado tiempo, no tengo tanta libertad, pero que es ese..
¡Por fin! Llegué a tiempo!.
Fue lo que pensé en ese momento. ahora, en este instante, vi como el demonio golpeaba a ludwin con su guadaña.
El chico se defendió con ambos brazos, su armadura crugio ante la guadaña, partiéndose en dos. Sus brazos casi se separaron cuando salió disparado hacía un lado.
Ludwin estaba ahora inconciente y con ambos brazos casi cortados en su totalidad. Su sangre caía a montones desde sus brazos y su armadura hecha pedazos.
Mire nuevamente al demonio para ver cómo este atacaba a Sasha. Ella casi termina como ludwin, pero Sunny corto en ese momento una de las piernas del demonio.
Corto su pierna delantera que había sido agrietada por su pelea contra el demonio corrupto de las profundidades.
La guadaña que se dirigía hacia Sasha perdió su línea de ataque y le rozo el cuello. Sasha tenía los ojos abiertos de par en par por su casi muerte.
Corrí hacia ellos mientras veía a Nephis golpear y cortar apenas la armadura de acero del demonio.
Note algo más en el campo de batalla y supe lo que debía hacer.
"¡¡NEPHIS, DISTRAE AL DEMONIO." Grite con todas mis fuerzas, mí voz salió desesperada al ver cómo el demonio, que era mucho más inteligente que sus inferiores que hubieran caído perdiendo el equilibrio ante la falta de una de sus piernas, él llevo su peso a sus piernas traseras, volviendo a estar en equilibrio.
Su pinza se dirigía ahora a Sasha de nuevo, está levanto su escudo, pero yo sabía que eso sería en vano. Su escudo sería atravesado y ella sería cortada en dos.
Un momento antes de que la guadaña llegara a ella, me puse frente al demonio. En el medio entre su guadaña y Sasha, apareció un escudo de cuerpo completo que interceptó el ataque.
A pesar de tener ahora dos núcleos reforzando mí cuerpo, el ataque fue tan poderoso que mis brazos casi se rompieron. El escudo que tenía se agrieto y salí disparado hasta chocar con el árbol.
Vi a Nephis girar su rostro hacia mi por un segundo antes de volver a la batalla. Ella pareció entender a lo que me refería con distraer al demonio y siguió peleando contra el demonio.
Esquivando y atacando en vano de ves en cuando.
Sasha y Sunny hacían lo mismo. Todos a un momento de morir atravesandos por su pinza o cortados en dos por su guadaña. Realmente son monstruos que nacieron en un mundo de caos.
Cuando choque contra el árbol negro, recordé una escena de una novela que leí en mí vida pasada. No era un recuerdo completo ya que no sabía que novela era, de que trataba o el contexto de la escena.
Pero lo que recordaba era suficiente. En la escena, se describía como un ser que convocó un árbol gigante que absorbía la vida de una ciudad entera era atacado por personas con poderes especiales.
Los personajes, que solo debían evitar la canalización del poder del árbol, tenían que matar al monstruo y destruir el árbol. Pero ese ser era obstinado y protegia el árbol con todo su ser.
A un personaje se le ocurrió la idea de atacar al árbol con un ataque a distancia para ver si el monstruo se distraeria con el árbol y dejaría una oportunidad para set atacado.
Fue una idea tonta, si. Pero quizás, este árbol, que había tomado y lavado el cerebro a este demonio para que fuera su guardián, funcionaba de la misma manera que el árbol de aquella novela.
No perdía nada intentando tal cosa, así que me levanté con la fuerza que me quedaba y use gran parte de mí armadura para crear una espada grande y afilada.
Levante la espada, con toda la intención de clavarla en el oscuro tronco del árbol gigante.
...
El demonio era rápido, fuerte y duro. Ningún ataque que los durmientes le daban podía herirlo de gravedad. Estaban destinados a morir en sus frías y afiladas guadañas.
El demonio recibió en ataque de Nephis sin darle mucha importancia al daño que podría causarle, confiando en su fuerte acero.
Luego, el demonio golpeó con su pinza a la molesta mujer, quien esquivaba sus ataques todo el tiempo, como una cucharacha rápida.
En su espalda tenía a otra cucaracha que parecía disolverse en su sombra todo el tiempo. No le prestó mucha atención y solo usaba su pinza de ves en cuando mientras lo atendía con sus piernas traseras.
Él recibió un golpe duro de la otra mujer, que era fuerte y rápida. Él le tenía mucho odio a esta chica, que ya había escapado de sus guadañas dos veces.
Él mando un tercer golpe con su guadaña. El Golpe fue rápido y preciso. La chica iba a perder su cabeza a manos del demonio.
Sorprendentemente, el demonio paro su ataque. Sasha estaba lista para su muerte cuando noto el cambio en el demonio, que ahora dirigía su mirada más allá de su espalda o cualquiera de sus actuales atacantes.
Ella siguió su mirada en un rápido giro y vio a su amigo, que ahora estaba lleno de moretones y sangre en su desnudo torso, levantando una gran espada a punto de clavarla en el árbol gigante.
Los tres durmientes que se encontraban peleando con el demonio lo vieron y ninguno supo que quería hacer.
Pero el demonio soltó un gran rugido mientras se abalanzaba con una gran velocidad hacia su amigo. Ignorando a todos los demás.
Su velocidad era bestial, sus ojos ardiendo en una llama roja llena de odio por la miserable criatura que intentaba dañar al árbol.
Cuando el chico estaba bajando su espada, a unos centímetros de clavarla en el tronco del árbol, algo más sucedió con el demonio, que se encontraba a no más de una docena de metros.
El demonio paro su avance abruptamente, notando una negra espada saliendo de su pecho.
La espada la empujaba de adelante hacia atrás un niño pálido con una tela blanca hermosa cubriendo su cuerpo.
La espada clavada en el pecho de un demonio, que era tan negra que absorbía la luz contrastaba tan marcadamente con la figura que la portaba.
Todos, incluyendo el demonio que estaba muriendo y al chico que clavaba una espada en u tronco, vieron una escena macabramente hermosa.
Un chico pálido vestido de blanco y dorado, sus manos empuñando una espada larga de aspecto espeluznante y color negro. La espada que portaba estaba clavada en el torso de un demonio gigante.
Todos quedaron aturdidos por un segundo, y cuando se escuchó el fuerte estruendo de una gran masa de acero chocando con el suelo, excepto el chico que tenía su espada clavada en el tronco, parecieron despertar de un pequeño trance.
Todos habían olvidado a isac, quien portaba la memoria más fuerte entre ellos. Una espada de rango trascendente.
Antes de que el chico de la espada negra hablara, o antes de que Nephis o compañía puedan decir algo, Jonathan grito.
"¡¡NEPHIS!! POR FAVOR CURA A LUDWIN, EL ESTA MURIENDO.!!" Su voz tenía desesperada urgencia que se dirigía hacia la chica de armadura blanca.
Ella tardo unos segundos en procesar lo sucedido y luego salió disparada hacia donde se encontraba su aliado de batalla; ludwin.
Sunny vio esto y sabiendo lo que haría Nephis, la siguio de cerca, a pesar de estar herido, el corrió tra ella.
A Sunny no le gustaba nada el sentimiento que comenzaba a arder en su pecho cada ves que ella usaba si aspecto y se torturaba para poder usarlo.
Ludwin ya habia perdido una gran cantidad de sangre, pero Nephis aún podía salvarlo con sus poderes milagrosos.
Ella activo una ves más su habilidad. Coloco sus manos sobre los dos brazos que apenas se unian al cuerpo de ludwin por algunas tiras de carne y prendió sus llamas blancas.
A pesar de sentir un dolor casi cegador por usar tanto sus habilidades, ella se mordió el labio mientras lágrimas salían de sus ojos por el increíble dolor que sentía.
Sunny la vio y algo en la oscuridad de su corazón se movió, haciéndolo sentó un pequeño ardor ante está vista.
Los brazos de ludwin comenzaron a retorcerse y nueva carne, músculo y hueso comenzaba a formarse. Todo estaba uniendo sus brazos con su cuerpo y curando todas sus heridas.
Después de una docena de segundos, Nephis descativo su habilidad y cayó desmayada por el dolor.
Su aspecto era poderoso, pero su defecto le hacía sentir que su cuerpo era incendiado cada ves que usaba sus poderes. Aunque ella entreno para soportar tal dolor desde su derrota contra ludwin en la academia, usar tanto tiempo y tan seguido sus poderes la hicieron desmayar del dolor abrasador de su cuerpo siendo incinerado.
Sunny vio la escena de Nephis cayendo y rápidamente la agarró antes de que cayera al suelo sucio de ceniza.
Él miro su rostro, que ahora estaba cubierto de lágrimas y sangre salía de su labio inferior.
Su hermoso rostro, a pesar de estar sucio y con sangre, aún se veía deslumbrante a la vista de Sunny.
Él la sujeto con ambos brazos y sintiendo que el también se estaba por desmayar pronto, se sentó. Aún sosteniendo a Nephis, el se doblo de rodillas, se sentó en una posición incómoda para desmayarse pero aún así lo hizo.
Él coloco la cabeza y parte de la espalda de Nephis sobre su regazo. La cabeza de Nephis tocaba su estómago que dolía como el infierno, pero él lo soporto.
Miro por última ves la hermosa cara de estrella cambiante y sus ojos se cerraron, con una hermosa vista antes de caer en la oscuridad.
El resto se rindió al cansancio y cayeron dormidos en sus lugares.
...
En lo alto de una de las incontables ramas del árbol gigante, se encontraba una niña débil y frágil sentada mientras lloraba y se agarraba de sus rodillas.
Ya habían pasado muchas horas desde que Nephis y el resto fueron a luchar contra el demonio, y desde que Jonathan le había dicho que no se moviera y que el traería de vuelta a sus amigos.
Ella estaba enojada consigo misma por ser tan débil y solo ser una carga para el resto. Ella se odiaba por tener que ser protegida por los demás y no poder hacer nada para ayudar a quienes la ayudaron.
Ella lloraba de la impotencia que sentía por ser tan inútil. Pero antes de que se condenara más a si misma, escucho que varios seres saltaban y hacían ruido mientras se dirigían a su lugar de lamentos.