La Cafetería, una ves un lugar lleno de risas y ruidoso, ahora se convirtió en un lugar sombrío y silencioso, los únicos que aún hablaban eran algunos legados, pero hasta ellos se vean sombríos antes la perspectiva de ser enviados al Dream Realm.
Bueno, no soy muy diferente en realidad, también tengo un sueño que podría tirarme en cualquier lugar y dormir como un perrito, pero debo aguantar hasta el final del día.
Soltando otro bostezo largo y cansado, llego hasta mí rincón habitual y me siento.
Vi a Sasha colgada en sus pensamientos que nisiquiera me noto cuando llegue.
"Buenos días Sasha, veo que estás muy nerviosa por ir al reino de los sueños."
Se sobresalto por un instante y volvió su mirada en mí dirección, hizo una leve sonrisa y me respondió:
"Buenos días, aunque de buenos no tiene nada, pero si, estoy muy nerviosa, aún así iré, lo conquistare y saldré con vida, esos pedazos de basura de criaturas no me van a detener."
Vaya que tiene espíritu, es lamentable saber que nunca se mencionó a alguien llamada Sasha en la novela, eso puede significar solo dos cosas.
Uno, ella murió y por eso nunca se dijo nada de ella. Y dos, ella no era parte de la novela original, al igual que ludwin y... ¿Quien era el otro? Ah, olvídalo, estoy muy cansado para pensar en cosas complicadas.
Luego de ese breve intercambio, comimos en silencio hasta que terminamos, nos despedimos y fuimos por caminos diferentes.
Yo me dirijo a la sala de entrenamiento, aunque me hayan dicho que puedo faltar a ambas clases, entrenar luego del desayuno se volvió un hábito, de todos modos no me vendría mal moverme un poco.
...
Solté a vorlath y ¿Nos, me puse? En posición de pelea, era raro pelear conmigo mismo, realmente raro ya que me veía desde ambos lados a mí mismo y sabía lo que haría, así que fue muy extraño.
Oh, vorlath ya se había recuperado después de una noche de reposo en mí alma, aún así no debería permitir que le hagan tanto daño.
...
Luego de unos minutos, mí conciencia en la marioneta domino a mí cuerpo real, eh, ¿me domine a mí mismo? Es muy incómodo pelear así, y lo más extraño es que mí sexto sentido, osea la previsión, no funciona conmigo mismo, así que cuando me atacaba a mí mismo, fue raro no sentir esa sensación de saber lo que ocurriría al segundo siguiente. De todos modos, ahora puedo decir que pelee conmigo mismo y gane/perdí al mismo tiempo.
Luego de regresar a mí habitación y lavarme el cuerpo sudado, me propuse a meditar en las próximas horas, de todos modos no tenía nada que hacer.
...
Ya habían pasado 5 horas desde que comenzé a meditar, y cada ves que encontraba esa luz en mí interior, podía mantener la conexión por más tiempo, siento que si la encuentro una última ves, podré por fin lograr algo.
Así que no me rendí, y estuve otra hora buscando en mí ser interior hasta que la vi, esa misma luz radiante que era tan familiar, esta ves, no solo formé una conexión, sentí algo extraño, sentí que estaba de pie en un piso frío y liso.
Cuando abrí mis ojos para ver mí propio mar del alma, casi cortó la conexión al instante por lo aterradora que era la vista.
Estaba parado en un piso de madera pulida que se extendía hasta donde llegaba la vista, hilos etéreos caían desde lo alto, no llegaba a ver de dónde salían, pero muchos de esos hilos tenían en ellos a las bestias deformes que había matado en el último mes, colgadas de un hilo que se conectaba a su pecho.
Cuando busque mí núcleo de alma, lo que vi hizo resurgir el miedo primordial que sentí al entrar a mí propia alma, lo que vi en el lugar donde debería estar mí alma, había una cantidad inconmensurable de hilos etéreos hechos una bola, incontables hilos sobresalía de su superficie y subían a lo más alto, luego, se doblaban y colgaban en el vacío oscuro que era mí alma, unos pocos sostenían las bestias deformes y solo uno de ellos salió de la parte baja de la bola de hilos, un hilo de color negro que tenía colgando a vorlath.
Pero no, nada de eso fue lo que mí hizo sentir tanto miedo que me hizo querer huir de mí propia alma.
Lo que lo hizo fue la niebla blanca grisasea que cubría todos los rincones de mí alma y mí propio núcleo, y lo más aterrador de todo esto, era que en mí propia alma, que debería ser el lugar más seguro de cualquier ser, logré sentir una presencia extraterrestre en lo más profundo de la niebla, algo tan primordial y aterrador que me heló la inexistentes sangre que tenía dentro de mí ser.
Luego de ver mí núcleo y sentir esa presencia en mí alma, inmediatamente salí, por temor a despertar o provocar a ese ser y tener consecuencias desastrosas e irreversibles.
Cuando volví en mí, tenía el cuerpo sudoroso y pálido como la nieve, sentía mí corazón palpitando tan rápido que podría tener un ataque al corazón en cualquier momento.
Trate de calmar mí cuerpo tembloroso pero falle estrepitosamente y vomité mí desayuno del día.
"No debería entrar muy seguido a mí alma, no querría que lo que fuera que esté allí despertara, no sé si sería algo bueno o malo, pero no me arriesgare."
Después de otra media hora que tomo calmar mí cuerpo y mente aterrorizados, me levanté para tomar otra ducha antes de ir al salón de entrada, donde el instructor rock nos llevaría a nuestras cápsulas de dormir, donde pasaríamos el próximo año durmiendo.
...
Me encontré nuevamente con Sasha en el salón de entrada y hablamos un poco hasta que llegó el instructor rock, quien nos dirigió a un lugar donde estaban muchos holows, quienes morían en el reino de los sueños y sus cuerpos quedaban vivos en el mundo despierto.
Luego de infundirles miedo a los niños con ellos, nos llevo a nuestro lugar de descanso, pero antes me despedí de Sasha.
"Bueno Sasha, aquí te digo adiós. Si nos encontramos vivos en el reino de los sueños, espero que me aceptes como miembro de tu grupo."
Sasha sonrió y su sonrisa iluminó la sala sombría en la que nos encontrábamos.
"Claro que si, no habría nadie más adecuado para unirse a mí. Pero si tú me encuentras a mí, seré yo quien se una a tu grupo."
Le devolví la sonrisa, una sincera que rara ves tenía, y le respondí:
"Por supuesto."
Rock volvió a hablar y ya llegó el momento de decir adiós.
Volví mí mirada una ves más a Sasha le dije:
"Bueno, ya es hora. Suerte en el Dream Realm, y más vale que uses la armadura que te di, aunque es medio fea en comparación a ti."
Sasha río un momento y me devolvió la sonrisa.
"Claro, claro. A ti también te deseo suerte, nos vemos en el otro lado."
Eso sonó...
"No lo digas así o parecerá que me encontrarás muerto y con 'el otro lado' parece una forma de decirle al cielo."
Sasha comenzó a caminar hacia su lugar y me dirigió la palabra por última ves.
"Más te vale no aparecer así, o te mataré yo misma."
Un rato después de despedirme de Sasha, me encontré frente a una cápsula para dormir, no mentire, estaba temblando, realmente tuve miedo, miedo de morir en las fauses de una horda de cangrejos demoniacos gigantes, miedo de ser devorado por criaturas de las profundidades del mar negro, y muchas cosas aterradoras más.
Pero no podía rendirme ahora, no después de tanto trabajo que puse en mejorarme a mí mismo para sobrevivir, y no tenía planes de morir, así que quite mí ropa y me metí dentro.
...
En una habitación muy alejada de Jonathan, una niña de pelo rosa y ojos verdes se encontraba temblando mientras miraba su cápsula de dormir con una mirada de determinación, nadie sabe lo que pasaba por su mente.
...
Un pequeño olvidado miraba sombrío su cápsula de dormir mientras toda clase de pensamientos pasaban por su cabeza, ya sea su familia, sus objetivos o su futuro. Sombrío o no, se metió a su cápsula.
...
En una sala apartada, estaba un chico de pelo y ojos negros, delgado y de piel pálida estaba hablando con su sombra antes de meterse en su cápsula.
...
Una habitación cerca de Sunny, había una pobre niña ciega llorando mientras trataba inútilmente de orientarse en una habitación desconocida.
...
Otra habitación, una chica alta, esbelta de pelo plateado y ojos grises se miraba una mano, donde había una chispa de luz y hacía una mueca por el dolor.
[Fin del volumen 1: nueva historia.]