En el Aeropuerto del Puente del Norte en la capital.
A las ocho en punto de la noche, justo después de que aterrizara un vuelo, un grupo de personas esperaba en la entrada.
Estaban allí para recoger a los pasajeros.
En el avión, estaban sus familiares y amigos.
En este momento.
Dos ancianos caminaban uno al lado del otro, con ropas que parecían muy extrañas.
Fuera de lo común.
Un poco como...
sacerdotes taoístas de una serie de televisión.
—Gordo Tigre, mira a esos dos viejos, parecen que están filmando una serie de televisión.
Una joven se acurrucó en los brazos de un joven, su cara llena de burla, —¡Son tan raros!
—Déjalo ser, no te preocupes por ellos.
Gordo Tigre resopló con desdén, —A la gente fea le encanta actuar extraño, como héroes antiguos de dramas de televisión. Quién sabe, podrían ser simplemente estafadores de la calle.
La joven pareja intercambió comentarios sobre los dos ancianos, juzgándolos de ida y vuelta.