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Mientras estaba en el coche, Julio Reed hizo una llamada a Sophia Leocadia.
Preventivamente le informó sobre sus planes de visitar a la Familia Leocadia.
El viejo maestro había sido trasladado del hospital debido a la gravedad de su condición.
La familia Leocadia no escatimó en gastos para contratar a los mejores médicos tanto nacionales como internacionales para que se turnaran en cuidar al Viejo Maestro Leocadia.
Los hijos de la familia Leocadia también estaban todos guardando la cabecera del viejo maestro, asegurándose de que nadie pudiera alterar nada.
Sin embargo, aún así, la salud del viejo maestro seguía deteriorándose día tras día.
Según los médicos, podría vivir como máximo hasta el 15 de enero.
Pero como el testamento del viejo maestro aún no se había redactado, esto provocó más conmoción en la ya inquieta familia Leocadia.
Después del banquete en Ciudad de la Luna, Daphne Leocadia, el padre de Sophia, apoyaba mucho que Julio Reed viniera a tratarlo.
