—¡Qué!
—¡Zum!
Aparte del hombre líder, todos los demás cayeron al suelo.
—¡Mortales al contacto!
Tras un breve estupor, el hombre líder colocó su mano en la cintura.
—¡Zas!
Una caja de armas ocultas hizo clic.
Aron Jackson presionó el gatillo, perforando el brazo derecho del hombre.
—¡Ah! Tú...
Con los dientes apretados de dolor, la mirada del hombre estaba fija en Aron Jackson.
—¿Tú qué?
Aron Jackson se agachó, acariciando suavemente la mejilla del hombre:
—¿Ya no me reconoces?
—¡Bofetada!
Justo después de hablar, lanzó una fuerte bofetada.
—¡Te atreves a poner un dedo sobre mí, realmente tienes el valor de un oso y el corazón de un puma!
—No eres Noam Martin...
El rostro del hombre estaba pálido como un fantasma; su mano izquierda presionaba sobre el brazo derecho, la sangre fluía continuamente entre sus dedos.
Dijo con saña:
—Te atreves a golpearme, te haré arrepentirte.
—¿De verdad?