Bajo el velo de la noche.
Aeropuerto de la Ciudad Gonzalez.
Tres hombres con gorras de pato y maletas salieron del aeropuerto.
Su piel era oscura, sus caras llenas de barbas, ajenos podrían parecer amigos de África.
Tras dejar el aeropuerto, subieron a un taxi y se dirigieron directamente al centro de la Ciudad Gonzalez.
—¿De dónde son, chicos?
Estaba tan oscuro, el conductor solo podía distinguir tres figuras borrosas a través del espejo retrovisor.
Era algo escalofriante.
Pero ofrecieron un alto precio, pagando por adelantado quinientos yuanes.
En circunstancias normales, el conductor habría buscado otros pasajeros para compartir el viaje.
Después de todo, hay una distancia desde el aeropuerto hasta el centro, y el flujo de pasajeros es bastante pesado.
En una ciudad costera, ya sea volviendo del extranjero o zarpar desde aquí, la mayoría de las personas tienen que transitar por el aeropuerto.
