—Tú...
Hace solo un minuto, los dos habían luchado hasta quedar en un punto muerto.
—¡Pero ahora, Brysen Beaumont se sentía completamente abrumado!
—¿Había estado su oponente conteniéndose?
—¿O realmente fue porque su esposa lo llamó a casa a cenar?
—¡Imposible!
—¡Él no lo creía!
—¡Ah!
Brysen Beaumont rugió de ira y se levantó del suelo, poniéndose de pie torpemente.
—¡Whoosh!
—¡El cuchillo de carnicero en su mano voló, llevando consigo una fría intención asesina, cortando el aire!
Después, —¡Brysen Beaumont saltó alto en el aire!
—¡Clang!
Julio Reed balanceó su espada y repelió el cuchillo de carnicero.
En el aire.
Brysen Beaumont atrapó el cuchillo de carnicero en su mano y —¡volvió a golpear hacia abajo!
—¡Clang! —¡Clang! —¡Clang!
Tres destellos de fuego pasaron, y Brysen Beaumont fue enviado volando hacia atrás.
Apenas estabilizando su postura.
—La última espada, no importa si vives o mueres, necesito ir a casa a cenar —dijo Julio Reed.