El Valle del Rey de la Medicina solo abría sus puertas a las 8:30 de la tarde.
En el momento en que las puertas se abrían, los adinerados comerciantes que habían estado esperando un largo tiempo dejaban de lado su fatiga anterior y ¡se llenaban una vez más de pasión!
Habían estado dando vueltas todo el día por este preciso momento.
Cientos de comerciantes, como carpas cruzando el río, se apresuraban con un ligero trote hacia la 'Sala Ascenso del Dragón'.
A lo largo del camino que llevaba desde la entrada principal hasta el gran salón, los Discípulos de la Puerta Marcial se alineaban en pleno.
¡Cada uno de ellos era heroico y lleno de espíritu!
¡Cada tres metros se encontraba una persona, cada cinco pasos, un guardia!
Los Discípulos de la Puerta Marcial vestían túnicas de brocado rojo, ¡con bandas rojas atadas alrededor de sus cabezas!
¡Por doquier estaba imbuido con un ambiente de festividades de Año Nuevo!
