—Hermano mayor, ¡la ubicación ha sido bloqueada! Dentro de la Villa No. 7 de los suburbios del oeste de la Mansión Hibiscus.
Aron Jackson estaba operando la computadora, sus ojos fijos en el punto rojo parpadeante en la pantalla.
Esta tecnología de punta, que había adquirido por una suma considerable del extranjero, podía bloquear instantáneamente la ubicación del objetivo en cuanto contestaban el teléfono.
Tanto en velocidad de respuesta como en precisión, había alcanzado el estándar más alto del mundo.
—El objetivo está en el Hotel Estilo Moscú, ¡pero podría haber huido ya!
—¡Aunque escape hacia los cielos azules arriba o a las fuentes amarillas abajo, quiero su vida! Julio Reed se dio la vuelta, caminó hacia la puerta trasera del BMW y la abrió suavemente.
En el asiento trasero, Quella Radcliffe, abrumada por el miedo, se había quedado dormida.
Aún así, lágrimas seguían marcando su rostro.
—Aron Jackson, no quiero que salga vivo de Ciudad González.