—Querido esposo, para cuando leas esta carta, ya no estaré en este mundo.
—Mis padres han sido tomados como rehenes, y está claro que están tratando de atraerme allí y luego usarlo para amenazarte.
—No puedo ayudarte, pero he intentado no convertirme en una carga para ti.
—Hace tres años, te menosprecié, te rechacé, pero hay algo que nunca te he dicho.
—Solo cuando duermes a mi lado realmente me siento en paz.
—Tres años después, cuando realmente quería empezar de nuevo contigo, el destino no me dio esa oportunidad.
—No me arrepiento de haberme convertido en tu esposa, y si hay una vida después de esta, aún estaría dispuesta a casarme contigo.
—Pero ahora, debo irme. Antes de partir, ya he tomado veneno, y en una hora y media, moriré.
—Itai Huntington es una buena mujer, prométeme, después de que me haya ido, cásate con ella.
—No busques venganza por mí, deja Ciudad Gonzalez, y vive una vida pacífica.
—Te amo, esposo.
—Quella Radcliffe, esta es mi última palabra.