El Caballero de Hierro en el aire había estado observando de cerca la situación en el barco enemigo.
Al ver al hombre de cabello rubio apuntando un arma oculta en forma de flecha hacia él, torció su cuerpo en un ángulo increíble en pleno aire.
¡Puchi!
La daga rozó su cuerpo, perforando el de un discípulo detrás de él.
—Ah... —acompañado de un grito, el discípulo cayó directamente al océano, desapareciendo completamente después de provocar un chapoteo.
¡Thump!
Aprovechando el momento, el Caballero de Hierro ya había aterrizado en la cubierta.
—¡Atreverte a matar a mi discípulo!
Sus ojos inyectados en sangre, violentamente balanceó su puño hacia Lloyd III.
¡Whoosh!
Lloyd III no solo era hábil usando dardos, sino que su combate cuerpo a cuerpo también era notable.
Giró hacia un lado, esquivando el golpe del Caballero de Hierro.
El cuerpo de hierro del barco, sin embargo, fue aplastado con dos enormes abolladuras por el Caballero de Hierro.
