—¿Me estás burlando deliberadamente?
El rostro del hombre calvo se tornó instantáneamente azul ferroso, y una intención asesina comenzó a aflorar lentamente en él.
El coche de enfrente se había alejado, por lo que no tenía preocupaciones de ser sorprendido por detrás.
¡En esta desolada carretera, Julio Reed no tendría la oportunidad de correr!
¡Ya era un pájaro atrapado en una jaula!
—¡Exacto! Me pareció bastante divertido —Julio Reed dijo con una sonrisa, cruzando sus brazos—. ¿Qué tal si lo intentamos de nuevo?
—¡Realmente estás pidiendo la muerte!
El hombre calvo abrió la puerta del coche y caminó lentamente hacia Julio Reed.
Detrás de él, el hombre del asiento del conductor también salió, sujetando una espina militar triangular en su mano.
¡Esta era un arma diseñada para matar, capaz de quitar una vida en una sola estocada!