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—Si crees que puedes hacerme traicionar a Skyfire, ¡mejor muérete ya! —espetó Hamza fríamente, sus ojos llenos de desdén—. En mi vida, yo, Hamza, he sido leal al Jerarca de la Secta sin albergar jamás un segundo pensamiento. ¡Preferiría morir antes que vivir para ver mis últimos años deshonrados!
Dentro de Skyfire, la reputación de Hamza era extremadamente noble. Si no hubiera sido por su naturaleza franca y directa que ofendió a muchos, el Santo Heredero no habría tenido la oportunidad de tener éxito hoy.
De hecho, incluso el Santo Heredero creía que el Jerarca de la Secta pasaría por alto a Hamza. Lo encerró en la Sala de Cumplimiento de la Ley solo para darle una advertencia.
Después de todo, Hamza era el único en Skyfire que trataba al Santo Heredero con indiferencia.
A través de los eventos de hoy, incluso si los seguidores dentro de Skyfire estuvieran descontentos, tendrían segundos pensamientos y no se atreverían a expresarse abiertamente como esto.