La familia Leopold estaba rebosante de alegría, incluso la pervasiva tristeza de Whitley Leopold se disipó, tornándose en excitación.
Durante este período, la familia Leopold había sufrido fracasos continuos, enfrentado un cerco y supresión unidos desde todos los frentes en el ámbito empresarial, e incluso habían comenzado a aparecer fracturas internamente. Muchos miembros del clan habían perdido la confianza en la familia y habían comenzado a buscar otras salidas.
Ante tal situación, Whitley Leopold solo podía hacer la vista gorda, sabiendo que el corazón de las personas nunca era algo que pudiera ser forzado.
Sin embargo, en su opinión, esto también era algo bueno. Después de todo, la familia Leopold había estado demasiado cómoda durante cientos de años, sin tener nunca un competidor capaz de amenazarlos, lo que había llevado a los miembros del clan a volverse arrogantes, extravagantes y despectivos de todo.