Las palabras de Julio Reed acababan de salir de su boca cuando los guardaespaldas de Perla en el Agua dieron un paso adelante, con la intención de llevar a Elize Yarrow hacia él.
Pero el hombre al lado de Elize Yarrow ya se había levantado de antemano, bloqueando el camino de estos guardaespaldas.
Otros también comenzaron a converger en ese lugar, con expresiones poco amigables.
—Hermano, ¿qué quieres decir? —un joven tatuado, con el pecho desnudo, mostró un tatuaje de tigre blanco en su pecho, frunciendo el ceño mientras miraba a Julio Reed.
Su rostro y tono revelaban arrogancia.
Irving Harris mantenía un perfil bajo en la Provincia de Cinco Ríos, después de todo, sus negocios no eran cosas que la gente pudiera ver. Pero eso no significaba que su fuerza no fuera formidable.
Si uno tuviera que clasificar basado en habilidades, Irving Harris definitivamente estaría entre los cinco primeros.
Solo que no le gustaba alardear, por lo que no muchos conocían su influencia.