—¿Eliezer Pine?
Julio Reed parpadeó, algo sorprendido —¿Cuándo volvió?
—Hace media hora. ¡Estaba entrenando a la Caballería Lobo cuando Eliezer Pine, en tu nombre, vino directamente al campamento principal del Monte Demarco y tomó el control! —Por teléfono, Cold Nelson habló ansiosamente—. La Caballería Lobo es la espina dorsal fundamental de La Alianza de las Diez Mil Montañas, un arma sagrada. Pero...
—Pásale el teléfono a Eliezer Pine.
La expresión de Julio Reed se oscureció, su voz teñida de intenciones asesinas.
Eliezer Pine.
Esperaba que no lo hubiera traicionado.
—¡Caballería Lobo, obedeced mi comando! ¡La persona al otro lado del teléfono es el Santo Maestro! ¡Ahora, el Santo Maestro exige hablar con Eliezer Pine! ¡Aquel que desobedezca será despedazado por caballos! —El rugido de Cold Nelson resonó desde adentro—. El ruido bullicioso se disipó al instante.
Treinta segundos después.
Una voz familiar se escuchó desde dentro.