Julio Reed despertó y, después de asegurarse de que Quella Radcliffe estuviera cubierta con la manta, condujo directamente a la casa de la Familia Ridge.
Llegó a la puerta a las 6 de la mañana.
En la Provincia de Cinco Ríos, la Familia Ridge ya lo había traicionado.
Desde la batalla en la montaña nevada, Julio Reed tenía cero tolerancia para los traidores.
¿Especialmente gente como la Familia Ridge, que se había beneficiado de su bondad durante años, y aún así pensaba en apuñalarle por la espalda?
Era hora de que reclamara todo lo que una vez había dado a la Familia Ridge.
El Grupo Willson había permanecido inactivo durante tanto tiempo; era hora de salir a la luz.
Sin embargo, en este momento, Truman Ridge estaba ajeno al peligro inminente.
Estaba sumido en la alegría de una longevidad extendida.
¿Riqueza?
Hacía tiempo que había perdido todo concepto de ella.
Nacido con una cuchara de plata en la boca, ya tenía más dinero del que jamás podría gastar.