—Hemos contratado al mejor detective para encontrarlos. Pero dejaron de investigar después de todo el asunto con la familia real, que se resolverá muy pronto —dijo Kate con calma. Aunque le habría encantado extorsionar tanto dinero como fuera posible de los Declan, ella tenía su orgullo. Nunca se rebajaría al nivel de rogar a estas personas.
No había olvidado que ellos son la razón de la muerte de su hermano. Si tan solo él la hubiera escuchado en aquel entonces. De la misma manera que su estúpida hija es terca con ella ahora.
—Tienes una hija hermosa tú misma —Evelina se volvió hacia Nari, quien sonrió tímidamente. Este era su momento para brillar, a diferencia de la noche anterior cuando la atención había estado en Anna. Nari, vestida con un elegante vestido azul de los numerosos vestidos que le habían dado esa mañana, se había preparado para impresionar a Noah.