No fue culpa de Anna, si Beth no hubiera sido tan manipuladora con esa estúpida niña Cara, nunca se habría metido en problemas con su hermano.
—¿De veras? —preguntó Rosa en tono de rendición—. Bueno, incluso confías en esa niña ciegamente, así que significa que también te ha hechizado a ti —suspiró Evelina ante los comentarios de su amiga.
—¿Viniste aquí hoy para insultar a mi nuera? —preguntó Evelina.
—Anna hizo lo mismo con nosotros. Mintió y acusó a los Shen de matar a su hijo. Tu nieto —dijo Rosa y Evelina frunció el ceño. Ese tema era un tema delicado que no quería volver a visitar.
—¿Y eso es lo que te dijeron los Shen? —preguntó Evelina—. ¿Ahora quién es el que está hechizado? —agregó. Era demasiado temprano para que ella estuviera discutiendo con alguien sobre su nuera. La misma Anna que ella sabe que es una buena y encantadora chica.
—Te sorprendería saber que Anna confesó hacerlo ella...