—¿Cómo pudiste hacer algo así, Anna? Pensé que serías diferente a tu madre, pero está claro que eres igual que ella —dijo una de las mujeres allí presentes. Mirándolas, lo único que Anna podía ver era celos.
—Qué sinvergüenza y tan vulgar. ¿Qué pensarán los Declan's de nosotras ahora? —otra mujer que estaba sentada al lado de Kate preguntó mientras le daba palmaditas en la espalda a su querida amiga. Los pequeños favores que obtenían de Kate las habían cegado ante la verdad.
No podían empezar a comprender el hecho de que Anna había atrapado a un pez gordo como Noah. Estaba casada y relacionada con los Declan's como si nada. Ellas deberían ser las que estuvieran relacionadas con la familia más importante del país, no ella.
—Realmente no sé de qué están hablando todas ustedes, pero Noah y yo estamos perfectamente bien —una de las mujeres hizo un clic con la lengua varias veces, como para compadecer a la chica.
—Qué gran mentirosa —dijo la mujer.