Anna caminaba hacia la entrada de la mansión de su abuelo con calma. Intentaba contener la serie de emociones que sentía en ese momento. No quería que su tía y Nari supieran que ella sabía todo lo que estaban planeando y que ya iba un paso por delante de ellas. Pero lo que Anna no sabía era que el demonio que albergaba en su coche iba un millón de pasos por delante de todos.
No podía creer que hubiera caído en sus trampas una y otra vez. Si Noah no hubiera descubierto la verdad, habría seguido ciegamente lo que planearan para ella. El hecho de que Kate intentara hacerle daño a su Tía Gracia y a su abuelo, Anna no podía imaginar lo que podrían hacerle a ella.