En una habitación ligeramente oscura estaba sentado un hombre con poder. Pasó las páginas de la revista que tenía delante cuando su teléfono sonó. Noah cogió su teléfono de la mesa y lo encendió. Era un mensaje enviado por Paul.
—Imbéciles —Noah hizo un clic con la lengua mientras leía el artículo que levantaba preguntas y especulaciones en línea. Todos se preguntaban por qué la familia Mongrel estaba pidiendo disculpas a Anna Sui.
Su disculpa fue publicada por uno de los medios de comunicación más grandes del país. Se disculpaban por haber sacado a Anna del hospital de la forma en que lo hicieron, porque afirmaron que tenían un invitado especial en ese momento y no necesitaban tanta gente allí. Si hubieran sabido que ella era Anna Sui, nunca la habrían echado.
Noah frunció el ceño mientras leía el artículo. —Imbéciles —maldijo más fuerte, atrayendo la atención del sirviente que fregaba el suelo hacia sí mismo. Mack se preguntaba quién había ofendido al hombre esta vez.