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—¿Estás bien, señorita? —preguntó Mack tan inocentemente. Anna asintió, haciendo un gesto con la mano para que se fuera. Él lo hizo, pero no sin antes lanzarle una mirada preocupada. Noah le había advertido que no se acercara a Mack si quería que él siguiera vivo. ¿Qué hace él incluso en esta fiesta?
Echó una mirada alrededor de la habitación, buscando a su Tía Gracia. Le había pedido a Gracia que llegara antes que ella, pero ahora no podía encontrarla en ninguna parte.
—¿Todo está bien, Anna? —preguntó Evelina, notando su angustia.
Anna asintió. —Volveré. Necesito buscar a mi tía —dijo, dejando su bebida intacta sobre la mesa al lado de ellas. Ni siquiera se suponía que debía estar cerca de los Declan esta noche para evitar miradas sospechosas, especialmente las de los chismosos.
La gente empezaría a pensar cosas y los rumores se esparcirían por todas partes con diferentes historias y artículos de opinión.
