—Ehm... Eh... Soy Mack Yong —se presentó.
—¿Qué quieres que haga con esa información? —Noah acercó a su esposa para que se parara a su lado. Mack observó a ambas personas, aunque su rostro no mostraba emoción, su corazón se sentía herido. Lo único que quería era venganza, especialmente contra Anna.
—Vendí esta organización a usted hace un mes...
—La organización no fue comprada por mí —Noah interrumpió.
—¿Leyó sus documentos detalladamente como se le pidió? —Noah preguntó girándose hacia Paul y dijo:
— ¿Te aseguraste de que leyera todo en el documento? Paul asintió.
—Sí señor —respondió.
—Pero...
—No hay nada que discutir señor Yong. Mi esposa ahora es la dueña de este lugar. Esta no es una buena manera de buscar trabajo —sonrió con burla.
Mack pasó sus manos por su cabello, su vida, la de Nari y su hijo por nacer. Sus padres, no pueden sobrevivir mucho tiempo al frío. Diablos, morirán si se quedan un día más en ese apartamento infestado.