Los labios de Nicolai se curvaron hacia arriba nuevamente, pero se aseguró de ocultarlo de Ariana. Se dirigió al cuarto de baño, de donde cogió una toalla limpia y luego la llevó de vuelta para que ella limpiara su ropa.
—Gracias —le dijo ella con una voz tentativa.
—Hmm —Nicolai no dijo nada mientras caminaba hacia su dormitorio y se quitaba la sudadera negra que llevaba puesta. Se limpió antes de salir de la habitación y arrojó descuidadamente la ropa en el cesto de la ropa sucia.
—No hagas eso —Ariana le dijo con el ceño fruncido—. Deberías lavar tu ropa si se moja con la lluvia.
Nicolai rodó los ojos. Deja que ella siga preocupándose por la ropa mojada cuando él estaba desfilando frente a ella, gritando en silencio que estaba disgustado.