—Piérdete.
—Vaya, vaya... mira eso —dijo Kayden, mirando a Nicolai con una sonrisa burlona—. De verdad estás guardando un secreto. ¿Tiene algo que ver con esa mujer por la que limpiaste y me ayudaste a limpiar el desastre que hizo?
—De verdad tengo curiosidad, ¿tienes algo con ella?
—Mete tu curiosidad en tu culo.
—¿Hmm? ¿Es ella una de tus amigas con derecho?
—No, no lo es —respondió Nicolai—. Jamás lo sería; nunca trataría a Ariana de la misma manera que lo había hecho con otras, pero lo cierto era —no tenía manera de describir su relación con Ariana.
No podía decirle a Kayden que eran amantes porque si lo hacía entonces Ariana perdería los estribos, tampoco podía decirle que era una de sus amigas con derecho porque entonces Kayden perdería los estribos.
Este hombre no tenía filtro, y Nicolai fue lo suficientemente inteligente para darse cuenta del interés que Kayden tenía en Ariana el mismo día que la vio por primera vez.