Ella se volteó para enfrentar la puerta, pero cuando Ari no escuchó a nadie moverse frunció el ceño. ¿Se estaba imaginando cosas otra vez? Dado que se había despertado en un sudor frío después de tener pesadillas y las cosas que había visto con los ojos abiertos —Ari no se sorprendería si empezara a escuchar cosas también.
Pero eso fue hasta que notó la sombra acechando frente a la puerta a través del pequeño hueco.
Ari tragó saliva. Porque sabía que no era Nicolai, él no había respondido a su mensaje, algo que él nunca hacía —incluso cuando estaba enojado con ella, él se hacía notar viendo su mensaje.
Y si fuera él, nunca se quedaría fuera de la puerta y la haría entrar en pánico ya que él sabía que a ella no le gustaban las sorpresas o los sustos repentinos.
Nicolai —nunca haría cosas que la hicieran sentir incierta o incómoda. Entonces, ¿quién era este?