En este Mundo llamado Óvaton existen tres grandes tipos de magias, divididas en tres grandes países.
La magia de la creación pertenece al país de los humanos, Kápital.
Esta magia les da el poder a sus usuarios de crear y moldear infinitas opciones como armas, barreras o trabajos del día a día utilizando todo lo que tenga a su alrededor exceptuando la vida.
El herrero de bajo nivel se ayuda de la tierra para crear grandes fraguas donde fundir el metal y hacer espadas de alta calidad.
Magos más experimentados en la magia de la creación pueden crear sus propias armas de los minerales de la naturaleza.
La magia de la creación le a dado el desarrollo tanto en combate como en la economía al país de los humanos para no caer ante el segundo gran país.
Orfen... El país de los demonios, donde seres obscuros vagan matándose los unos a los otros solo para alimentarse y subsistir, y teniendo solo una pequeña colonia militarmente organizada bajo el mandato del rey demonio.
Se especializan en la magia de obscuridad, la misma les da el poder de invocar, controlar y manipular a seres ya muertos o no, maldiciones, conjuros, etc.
Y el tercer y último gran país es llamado Brain.
Un país situado en medio de un gigantesco y antiguo bosque mágico donde elfos y altos elfos viven en compañía de miles de animales mágicos que han logrado domar tanto para la guerra como para el trabajo diario.
Los elfos son los encargados de llevar el funcionamiento del país mientras que los altos elfos son los encargados de aprender y dominar la magia elemental.
Un alto elfo se elige en la bendición del nacimiento, la madre natura, que es el árbol principal del bosque de Brain. Se ilumina a cada nacimiento de un alto elfo.
Este emprende un largo camino en su país para aprender la imponencia del océano, el respeto al fuego, la tranquilidad del viento y la fortaleza de la tierra, son los 4 caminos que debe dominar un alto elfo.