Arthur Miller
13 de Febrero del 2011
Departamento de Policía No 15
Capital, Eternity
El programa Ayudantes por la Paz fue una iniciativa creada por el Ministro de Policía de Eternity en vista a la gran tasa de criminalidad, o por lo menos así se planteó. En verdad era una gran excusa del Ministerio para desentenderse del problema tan grande que tenían en sus manos, y pasar la bola caliente a los civiles, a cambio de dinero.
Siempre estuve en contra, ya que los civiles no eran policías pero sin importar cuanto grité, mi voz no los alcanzó. El proyecto atrajo la atención de muchas personas pero terminó siendo un veneno en vez de una cura. Los civiles, siendo avariciosos siempre apuntaban a los encargos con mayor número de estrellas, causando muchas muertes y pérdidas materiales. Debido a eso, los civiles perdieron el interés y los crimenes en la ciudad aumentaron un 200%
Actualmente el proyecto sigue en pie pero es usado por los policías para desechar el 85% de su trabajo en el día. Es horrible como un acto tan noble como la justicia, termina convertido en una posibilidad tal cual sorteo de lotería. No importa cuanto trate de hacer bien las cosas, el resto del cuerpo policíaco no pensaba como yo.
Me vi obligado a reservar mi amor por la justicia para sencillamente hacer mi trabajo de forma mecánica, y de esa manera guardar mi frustración por ser partícipe de un sistema tan mediocre.
Creía que la Capital de Eternity no tenía salvación, o por lo menos, eso pensé hasta hace algunas horas. Mientras entrevistaba a las víctimas que perdieron sus habilidades, una joven con lentes y cabello verde abrió la puerta de golpe. Era mi asistente.
-Te dije no me...-
-¡Señor fueron resueltos 50 de los casos registrados en la página de "Ayudantes por la Paz"!- Exclamó mi asistente.
Me levanté rápido de mi silla y llevé a mi asistente a mi oficina.
-¿Es una broma? Porque si lo es, no es graciosa- Dije mientras ponía mi mano en su hombro
-No... Incluso llamé a cada Departamento de Policía, y pude confirmar el arresto de todos los implicados en los crímenes. Lo curioso del caso, es que los criminales fueron entregados entre 10 Departamentos de Policía distintos en un lazo de tiempo relativamente corto-
Me sorprendí al escuchar los detalles.
-Es agradable saber que hay grupos de personas numerosos que se preocupan por la seguridad cuando la policía no lo hace- Dije despreocupadamente
-Fueron dos...-
-¿Dos grupos?-
-Dos personas...-
-¡¿CÓMO?!-
-Pensaba era una locura hasta leer las notas dejadas en los cuerpos de cada criminal. Todas decían lo mismo. Ten aquí te muestro una foto de una- Mi asistente me paso una copia en blanco y negro de una nota pegada en la frente de un criminal de 3 estrellas.
{A partir de hoy, la ciudad tiene nuevos protectores. La policía les falló pero nosotros defenderemos a los débiles del crímen. Atentamente: Regulux y Steel Maiden}
El nombre de Regulux lo reconocí de aquel noticiero. Un disfrazado enmascarado que actuaba como protector en las Fronteras, y salvo a un agente de la Oficina de registro Superhumano. Eso podría significar que se mudó a la Capital, o un fanático suyo decidió asumir el manto en su honor. En cuanto a Steel Maiden, no sabía nada.
-¿Alguno de los criminales capturados por los desconocidos se encuentra en éste Departamento?-
-Sí. Mire los detalles- Mi asistente me pasó unos documentos con los detalles del criminal.
Era un distribuidor de drogas, recuerdo haber dado detalles claros para su captura al equipo policíaco, pero algún vago lo descartó para no trabajar. Corrí por el pasillo hasta llegar a la celda del traficante.
En 5 minutos, ya esta frente a la prisión del traficante. Las celdas para superhumanos están preparadas con materiales bastante duros y con poca conductividad mágica. Los presos no tienen ventanas ni se les entrega sábanas. Para poder abrir la puerta, se necesitaba una llave electrónica imbuida en el maná de un policía registrado en el departamento. Mi asistente se encargaba de eso ya que yo no era mago.
Al entrar, mi asistente cerró la puerta. Dentro encontramos al traficante aún desmayado. Le di una señal para que mi asistente lo despertara.
x RCP x
Un rayo de baja potencia se concentró en la palma de la mano izquierda de mi asistente. Luego tocó el pecho del traficante. Instantáneamente el traficante despertó de su sueño.
-¿Donde estoy?- Dijo el traficante somnoliento
-Necesito me hables sobre...- Dije calmadamente
-Ahg como jodes. No me molestes- Dijo el traficante mientras se acostaba.
-Bien- hice una señal a mi asistente con mi mano.
Mi asistente cantó un hechizo.
x Vasallo: Desobediencia grado 1 x
El traficante gritó de dolor. A todos los presos se les inyectaba unos nanorobots, los cuales a través de cierto hechizo, podían causar gran dolor semejante a ser mutilado de un brazo o una pierna. Sólo la policía podía utilizar dicho hechizo.
-Debo decirte que ese solo es el nivel 1. El 2 es 10 veces más fuerte, y ni decir del nivel 5- Dije mientras escuchaba los gritos de dolor del traficante
Le hice otra señal a mi asistente para que detuviera el hechizo.
-Necesito me hables sobre como fuiste arrestado-
-Estaba vendiendo una mercancía a un cliente en un callejón sin salida , cuando de la nada, su chándal negro con capucha se transformó en un disfraz ridículo con dos alas de luz. El sujeto disfrazado me intentó golpear pero usé mi talento para intercambiar de lugar con un objeto en mi campo de visión. Intenté escapar del sitio aunque de nada sirvió pues una chica vestida con un antifaz y una armadura, me lanzó agua caliente en mi rostro con su magia, dando tiempo suficiente a que el sujeto me golpeara contra el pavimento que perdí varios dientes y caí inconciente- Narró el traficante mientras temblaba.
-Dame permiso-
-¿Cómo?-
-¡QUE ME DES PERMISO ANIMAL. OTRA PREGUNTA ESTUPIDA Y VOLVERÁS A SENTIR COMO TUS BRAZOS SON CORTADOS UNO A UNO!-
-Ya esta bien. Te doy permiso. Perdón, perdón, perdón...- Dijo el prisionero mientras lloraba.
Se cumplieron las condiciones. Mi asistente activó su RCP nuevamente para hacer dormir al recluso. Mientras me preparé para activar mi habilidad única.
[Plano mental]
Ante mí aparecieron las escenas narradas por el traficante. Pude reconocer a Regulux, pues tenía los mismos poderes y apariencia mostradas en el noticiero. También pude ver a Steel Maiden con su antifaz, armadura y falda metálica. Cuando reconocí a la pareja, desactivé mi talento. Salí de la celda acompañado de mi asistente.
-Es el Regulux verdadero. Está en esta ciudad. En cuanto a la chica, si bien mostraba parte de su rostro, no podía recordar ningún detalle de sus rasgos faciales mostrados, por lo que puedo estimar usa un hechizo que desconozco, el cual causaba ese efecto en el cerebro de quienes miraban su rostro-
-¿Qué haremos con estos datos?-
-Nada. Guardaremos en secreto ésta información-
No podía arriesgar la única luz al final del camino en esta ciudad. Esos desconocidos hicieron 10 veces el trabajo que nos correspondía sin siquiera exigir pago. Era increíble la nobleza de los sujetos. Sus acciones hicieron que me planteara si realmente hice lo suficiente. Me rendí muy rápido ante la situación de la ciudad. Mi corazón volvió a sentir el hambre por la justicia que perdí a medio camino.
Volví a mi oficina, me senté en mi escritorio y encendí mi Laptop. Escribí lo más rápido que pude, y subí el archivo a la página de "Ayudantes por la Paz". Al ser un inspector, tenía permisos de administrador para manipular y subir casos, beneficio que nunca utilicé pues estaba en contra de la existencia de la página web. Luego apagué mi computadora, tomé mi sombrero y salí del Departamento de Policía 15 a gran velocidad. Mi asistente me acompañaba.
-¿A dónde vamos?- preguntó mi asistente un poco sofocada por hablar mientras caminaba rápido.
-Vamos a conocer a los nuevos Protectores de la justicia en Eternity-
-¿Cómo sabes donde están?
-No lo se-
-¿QUÉ?-
-No se donde están pero se como atraerlos. Leyendo los casos solucionados por la pareja, pude darme cuenta de su criterio de elección. Los casos fueron solucionados en el orden predeterminado de la página. Los sujetos seleccionaron los primeros casos que le aparecieron, y mantuvieron ese orden desde el primer hasta el último caso sin importar la dificultad en estrellas-
-Entonces...-
-Subí un caso falso, con una dirección bastante alejada de los Departamentos de Policía, sin cámaras ni mucha actividad civil. Con mis permisos de administrador, altere el orden predeterminado de la plataforma para que mi caso esté de primero a simple vista-
-Estás loco-
-Si hubiera estado cuerdo, no hubiese sido Detective en ésta ciudad, y mejor me dedicara a trabajar en un circo-
Por primera vez en la vida, sentí que estaba en lo correcto. Después de soportar tanto tiempo callado, voy a gritar lo que siento a los cuatro vientos lo que siento.
-¡Pudrete maldito Ministerio de Policía!- Exclame a todo pulmón mientras corría a mi encuentro con el destino.