También son herramientas que permiten manejar los principios del universo al igual que la magia, solo que a diferencia de la magia, no gastan mana y tal como dice su nombre, son únicas e irrepetibles.
La eficacia y limites de un talento dependen la fuerza de voluntad y el estado emocional del individuo.
Si bien es cierto que desde el momento que nace el individuo se puede saber si este tendrá o no un talento, el despertar del mismo suele darse en la adolescencia.
Al despertar un talento, en tu mente se graba el nombre y una descripción exacta de la funcionalidad de la habilidad, como si estuvieses recordando.
El nombre sirve como gatillo para activar o desactivar el talento, aunque algunos por su naturaleza no pueden desactivarse pues solo tienen significando estando siempre activos.