Violeta se sintió un poco ofendida por su observación.
No le gustaba recordar que había sido engañada por el verdadero carácter de Gwen.
Tal vez no fue engañada. Gwen podía haber cambiado después de los últimos acontecimientos. No era como si hubiera sido alguien malo toda su vida.
—Gwen nos engañó a todos. Ni siquiera Lance vio venir lo que hizo.
Jack apretó la mandíbula. Violeta podía sentir que él estaba intentando con todas sus fuerzas no hacer un comentario duro hacia ella.
Y estaba bebiendo demasiado rápido. Eso la preocupaba.
—Jack, mírame —dijo ella, acercándose a él—. ¿No puedes confiar en mí? Tú fuiste el que me regañó la última vez por no confiar en ti y ahora ni siquiera puedes creerme cuando te digo que él no estaba mintiendo.
—No se trata de creerte o no, Violeta. No intentes comparar que me ocultes una carta amenazante y que yo no me crea que Lance ha cambiado —declaró apartándose de ella en cuanto su mano le tocó la cara.