NARRA IDIER
-¿Qué dijiste?
Me pregunto ¿a qué estará jugando con esa actitud?
-Yo no repito las cosas dos veces -me responde con descaro.
Alzo una ceja, sorprendido por su respuesta.
-Joven, ¿también quiere el mismo modelo de helado que su novia?-me habla la encargada de la heladería.
Solo eso es lo que me faltaba oír.
-Gracias por preguntar, pero no voy a querer, mejor tráigame agua. Ah, otra cosa, ella no es novia.
La encargada se cubre rápidamente la boca sorprendida por mi respuesta. Luli me mira con indiferencia.
-Disculpe por mi imprudencia, ahora le consigo el agua -se retira amablemente.
Luli no dice nada por un rato, está jugando con su helado, como si ya no quisiera seguir disfrutando de él.
-¿Qué quisiste decir con la expresión, bienvenido al infierno, acaso el instituto está maldito? -ella me lanza una mirada cautivadora, mostrando una sonrisa al mismo tiempo.
-Por qué, acaso te asusté al decir eso -se burla de mí como si tuviera algo de gracia. Esa loca...
-No es posible -muevo el cuello sin poder creer lo que acaba de decir.
-Por qué tan sobrio, acaso vienes de Rusia, tu cara no ha cambiado desde que te sentaste aquí.
-Eso no tiene nada ver, no soy muy de mostrar emociones innecesarias
-Suena intensamente, eso no quita tu interés por mí -dice utilizando el coqueteo mirándome con sus lindos ojos negros, brillantes de lujuria.
No puedo creer lo que estoy viendo ahora, pero sí que es egocéntrica.
-Te equivocas, como te dije antes, no me van las niñas. Técnicamente, no eres mi tipo, tengo otros gustos. Además, no tengo tiempo como para pensar en eso.
-Hablas como un ser de la decadencia, tan viejo te estás volviendo con esa mentalidad pasada de moda, aun así
eso no quita lo apuesto que eres.
-Puedes oponerte todo lo que quieras, ya veremos hasta cuándo te durará esa necedad tuya -al oír eso me quedo mirándola un poco perdido.
Muestra una sonrisa malévola saboreando su helado provocativamente, consiguiendo que me excite por la forma tan sexi y exquisita que lo hace.
Increíble, tanto que me provoca conseguirá que la coja esta noche, a ver si llega aprender a no meterse conmigo.
Cierro los ojos por un momento evitando caer en sus provocaciones, al volver abrirlos, está cerca de mi rostro con la crema de helado en sus labios, comienza a remojarlos lentamente. No sé en qué momento unió sus labios junto a los míos.
Nos estamos besando y no voy a negarlo, sabe muy bien la muy condena'. Al querer profundizar más el beso y adentrarme más a su boca, se aparta lentamente de mí, dejándome con las ganas. Veo como se sienta con una sonrisa malévola en el rostro.
No tardo en mosquearme por ese simple hecho.
-¿Por qué has hecho eso? -mi enojo es notable.
-Porque quiero y puedo -se acerca a mi rostro.
-No, que no te gustaban las niñas, acabas de contradecirte -me lo dice coqueta. Estoy demasiado tenso como para reaccionar en este momento, maldita sea.
-Perdón por interrumpir -habla la encargada, colocando las dos botellitas de agua en la mesa-se retira disimuladamente.
Luli se coloca en su lugar todavía con una sonrisa en el rostro.
-¡Vaya! Creo que me quedó claro que solo buscas diversión, ¿hay algo más que me quieras decir, respecto a esa actitud?
-Por qué no lo averiguas por tu propia cuenta -se levanta de la silla agarrando su bolso, la detengo el paso al notar que ya se quiere ir.
Creo que es el momento que debo pensar en como debería sacarle información para conocerla de una forma amistosa a pesar de su comportamiento.
-¿Así es como te vas?
Mira su móvil ignorando mi pregunta, no tiene modales, era de esperarse.
-¿Tienes algo más que decirme?, tengo prisa.
-¿Conoces donde se realiza las carreras clandestinas? No conozco bien el lugar -mentí, solo quiero que venga conmigo.
-Claro que sí, ahora la pregunta aquí viene... ¿Qué vas a hacer allá?
-Por qué no lo averiguas por tu propia cuenta-ataco utilizando su misma táctica hace unos momentos.
Ella sonríe mirando a los lados, luego a mí.
-Entonces -dice acercándose peligrosamente, no me inmuto para nada.
-Me iré contigo; aunque odio esos lugares, de paso saludaré a una amiga.
-Nos vamos entonces.
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NARRA BELLA
-¿Sabe Luli la razón por la que realmente estás aquí? -me habla la odiosa de Ludmila.
-¿Qué es lo que quieres ahora maldita?
-No es obvio, recordarte lo falsa que eres. Me pregunto ¿hasta cuándo seguirás así?, estoy ansiosa por ver el día que tu secretito salga a la luz.
-Eres la última persona que no debería decir eso, y lo sabes.
-Lo dices por Idiomar -sonríe de una forma sarcástica.
-Todo el mundo sabe que estoy en su lugar favorito, a diferencia de otras -y se va al lado de Hugo, maldita perra.
Intento controlar mi ira y no atacarla. Pero es imposible, al intentar acercarme, veo a Luli acompañada del chico nuevo de la clase. Estoy soñando, no puede ser; molesta me dirijo a ellos.
NARRA LULI
-Voy por algo de beber, no me tardo, ni se te ocurra huir. Te estaré observando -se aparta de mí lentamente.
-Luli, ¿qué significa eso? -expresa Bella al acercarse.
-¿De qué hablas?
-No querías venir cuando te lo sugerí yo. ¿Por qué con un desconocido que apenas conoces? ¿Me explicas qué fue lo que te dijo Como para que pudieras venir con él? -se cruza de brazos enojada.
Mi mirada se conecta con él. ¡Wau! Interesante.
-¡Me estás ignorando!
-Él solo me trajo para venir a verte, lo demás es otro caso.
-¿En serio? -me pregunta sorprendida
-Deberías calmarte, no está pasando nada. Solo es un amigo -digo con descaro.
-¿Sabes lo que estás diciendo con esa palabra?. Si Hugo lo ve contigo ya...
-Él ya no es mi dueño, no tiene del porqué meterse en mis asuntos -logro decir antes que diga lo que no quiero oír.
-Como sea, ten cuidado con ese chico. Mira nada más como te desnuda con la mirada, no me cae bien. Además, no permitiré que te aparte de mí -se queja Bella cruzada de brazos.
-No te alteres, quieres, se está acercando.
-Aquí tienes -me entrega un refresco.
-Disculpen, no pensé que estuvieras acompañada. ¿Quieres algo de beber?
-No es necesario, pero gracias, no me apetece nada por ahora. Disfrutar vosotros, creo que vais a necesitarlo -habla Bella un poco molesta.
-Bueno, creo que no nos conocemos personalmente, soy Idier, ¿y con quién tengo el gusto?
-Bella -dice ella secamente.
-Es un placer conocerte, recuerdo haber oído de ti. Pero no supuse que se tratara de la misma persona.
-En serio... ¿Puedo saber por dónde escuchaste de mí? -acomoda las manos en la cintura.
-De un amigo -dice Idier, ignorando la actitud de mi amiga.
En ese momento llega Íker
-Brother llegaste, qué bueno -al darse cuenta de mi presencia deja de hablar.
-Ya veo por dónde salió -logra decir Bella mirando a Íker con descaro.
NARRA IDIER
-Disculpen chicas, regreso en unos minutos.
Y me alejo con Íker
-Qué acabo de ver. ¿Ya le hablaste de mí?
-No del todo, pero lo haré, eso te lo aseguro.
-Eres el mejor brother -lo noto ilusionado por mi respuesta.
-Oye, quiero pedirte un favor.
-Dime...
-Si vas a competir, quiero ir en tu lugar.
Sé que es una locura, hace mucho que no lo hago, pero para tener a Luli en mis manos voy a conseguirlo, mi hermano me enseñó, así que no me preocupo por nada.
-Qué... Acaso sabes lo qué estás diciendo.
-No voy a permitir que te metas en eso, puede ser peligroso, y eres nuevo aquí. No tienes idea el infierno que se vive en una competencia de esas, hay de todo, y cuando digo de todo, es pura adversidad -habla Íker, angustiado.
-Ya hice eso antes, solo que no conozco bien el funcionamiento de aquí, pero podré superarlo, confía en mí. Nada va a pasar si piensas que todo saldrá bien.
-Estás loco, no me perdonaría si te pasara algo, esos tipos son muy peligrosos, pero como dijiste que ya lo hiciste antes.
Se lo piensa un rato y me mira dudoso
-Pensándolo bien... -se queda callado
-¿Estás de acuerdo entonces?
-Vamos a decir que sí, solo ten cuidado. Voy a hablar con el organizador -y se retira.
Llego a las chicas
-Luli, quiero proponerte algo.
-Dime.
-Es una apuesta...
-¡Es una broma! -Bella abre los ojos de la impresión.
-¿De qué va? -pregunta Luli, ignorando a su amiga.
-Ganar o perder -digo firme.
-Interesante -responde mirándome con una intensidad que me pone tenso, no puedo con su coqueteo.
-No me digas que vas a jugar a eso Luli-al parecer no le parece gracioso a la amiga
-Por qué que no, suena emocionante. Dime... ¿De qué se trata?
Bella niega con la cabeza sin poder creerlo.
-Si gano la carrera te pido lo que quiera, pero si pierdo, harás lo que quieras conmigo. Y se debe cumplir la apuesta sea como sea. ¿Estás de acuerdo con eso?
-Exacto -sonríe maliciosamente.
-Se está poniendo interesante la situación, y eso me divierte -se acerca a mí, casi para besarme.
-Estoy deseando ver hasta dónde eres capaz de llegar, IDIER -me lo dice provocativamente.
Me ha llamado por mi nombre por primera vez, y lo ha hecho para calentarme con su voz seductora.
No voy a negar que tienes carácter y poder en mí, ni cuenta me di que ya estoy perdiendo la cordura...
Eso no pinta bien, muñeca astuta.
La agarro de la cintura e intento besarla, pero ella me lo impide, apartándose de mí. Sorprendido por su rechazo, me enojo al instante.
Ahora está detrás de su amiga, mirándome con una sonrisa en el rostro. Qué demonios...
-Amigo, ya va a comenzar la carrera, ven conmigo -me dice Íker pero...
Mi mirada sigue en ella y en lo mal que me hizo pasar. Muevo el cuello frustrado. Y sonríe como si nada. Malvada, sí que eres mala Luli, te lo juro que esto no se quedará así.
Íker me lleva al auto y me dice muchas cosas de reglas, pero no estoy muy concentrado que digamos, por culpa de Luli... ¡Uuuussss qué me pasa!... Tengo que concentrarme.
-¿Me estás escuchando? -dice Íker sacándome de mis pensamientos.
-Te escucho.
-Mierda -suelta aterrorizado
Su mirada está dirigida hacia una cierta dirección, con una cara muy preocupante, eso me confunde e intriga.
Cuando miro hacia su dirección veo al tal Hugo.
-¿Con él voy a competir?
-Eso no pinta bien, él siempre gana, nunca he podido vencerlo. Ten cuidado, en las vías puede haber muchas trampas, esos no les gusta que les desafíen. Y tú acabas de hacerlo...
-No entiendo..
-Te metiste con Luli, te olvidaste que te lo advertí, Hugo no está muy contento que digamos. Bueno, ni modo, Rezaré por ti.
-Qué tanto miedo le tienes a esos tipos, no pasará nada, te lo prometo.
De repente anuncian nuestra posible salida y me subo al auto rápidamente, al igual que el tal Hugo.
Me dirijo a la ventanilla buscando a Luli. Y la localizo hablado con Ludmila. Me parece que no se llevan muy bien, lo noto a simple vista, y me pregunto del ¿por qué?
Me concentro en la carrera y veo humo por todos lados, asomo otra vez a la ventanilla, veo al tal Hugo mirándome con la cara de muy pocos amigos.
Creo que estoy en problemas, me lo advirtió mi padre y hago justo lo contrario, y no es la primera vez que me meto en problemas, al menos es por una buena causa.
Suena la señal de partida y veo como mi oponente Comienza a moverse rápidamente con su auto expulsando humo contaminante. Pero... ¿Qué tipo de auto tiene, lo hace queriendo o qué? Como sea, no vine a perder el tiempo con sus trucos absurdos.
-¡Muévete brother, ánimo! -escucho gritar a Íker.
El resto de la gente está gritando de emoción con la música muy alta
Es cuando acelero con el carro intentando alcanzar a ese imbécil.
Se escucha mucho ruido, y esta carretera se ve muy peligrosa, nada comparado a la que solía frecuentar en mi antiguo barrio. Hay varias trampas en el camino, debo superar a mi oponente. No vine aquí a ver quién muere antes, está claro que quieren tenga un accidente.
No tengo la intensión de perder, tengo que ganar esa apuesta, no permitiré que esa diablilla tome las riendas de ninguna manera.
NARRA LULI
Veo como Idier avanza con su auto evitando los obstáculos que se encuentra sometido.
Esos desgraciados pretenden que tenga un accidente o qué. En plena vista de todos, en serio que no podías haber elegido otra cosa, y tenía que ser ese. No puedo creerlo...
-Eso no pinta bien Luli, en serio -dice Bella
Mordiéndose las uñas.
-Solo falta una vuelta podrá soportarlo-creo, aseguro para mí misma.
Todos están apostando por Hugo y unos cuantos por Idier. Les parece divertido esta maldita competencia peligrosa... Malditos psicópatas están hechos, a veces no me entiendo, pero bueno.
Una chica se acerca a mí. Lleva puesto consigo una faldeta, está llena de tatuajes, sin olvidar que su sostén no la cubre bien los pechos.
-Apuesta por Hugo, está claro que ganará él -dice e intenta darme algo, pero sé lo hecho de una forma brusca.
Ella lo mira del suelo y su mirada se dirige a mí, pero ya furiosa.
-¡Qué hiciste zorra! -me eleva la voz.
La agarro del cabello y se pone a gritar
-¡Qué haces Luli! Suéltala -me pide Bella.
-¡Estás loca!-
Sigue la muy golfa
La empujo, y se cae junto a las bebidas. Y todos miran la escena con mucha curiosidad.
Bella intenta arreglar la situación calmando a todos. Y viene la zorra de Ludmila hacia mí.
-¿Qué crees que estás haciendo? -me dice elevando la voz.
-Qué es lo que no entiendes, sobre acercarte a mí.
-No voy a dejar pasar lo que acabas de hacer a una de mis chicas, por tu maldito capricho.
-¡Ay, sí, claro, maestra! ¡Lamento haber tocado a tu mejor alumna! -Lo digo para empeorar la situación.
-Lo tuyo es el colmo Luli -frunce el ceño.
-Por qué sigues de mosquita muerta. Si las dos sabemos la realidad después de todo. El papel de buena persona y dulce no te queda bien -se lo digo mirándola mal Pero con la sonrisa que odia de mí.
Ella me mira con ganas de querer matarme.
-Ya calmé el ambiente, vamos -me aleja Bella de esa víbora.
-No debiste intervenir, ella sola se lo buscó.
-Soy tu amiga a pesar de tu actitud y tu terquedad. Lo hago por tu bien. Y Otra vez Ludmila en medio.
-Gracias por molestarte, por nada. Y sobre Ludmila, no es un caso para preocuparse.
-Ya entendí tu sarcasmo.
Llegan los autos en la cancha final. Y se ve una tensión que pone a todos eufóricos.
De repente se extiende mucho humo. No logramos ver bien lo que está pasando, algunos de los espectadores comienzan a toser descontroladamente, ¡vaya movida! Sí que me perdí bien la carrera por andar discutiendo con esa viuda.
Luego se ve un autoacelerado llegar a la meta. Al querer descifrar de quién se trata, puedo verlo a él, bajando del carro. Una sonrisa sale de mis labios al notar que se encuentra en perfectas condiciones.
Al querer acercarme, mi celular comienza a sonar. Puedo ver en mi pantalla, LA LLAMADA ENTRANTE DE PAPÁ.
Salgo corriendo, alejándome del ruido para poder atenderlo de inmediato.
NARRA IDIER
Todos comienzan a felicitarme por mi victoria.
-¡Es mi brother! ¡Se llama Idier, que viva! Todos seguirme -dice Íker gritando emocionado.
-¡QUE VIVA IDIER! -GRITA ÍKER
-¡QUE VIVAAAAAAAA!!!!! -GRITAN TODOS.
-EL CAMPEÓN IDIER...NUESTRO NUEVO CAMPEÓN. QUÉ VIVA IDIER.... HA SIDO VALIENTE IDIER... IDIER... IDIER... APRENDAMOS DE SU VALENTÍA Y SE HA ENFRENTADO A LA TORMENTA Y VIVO SALIOOOOOOOO ....
IDIER!.... IDIER!.... IDIER!.... NUESTRO NUEVO CAMPEÓN -CANTAN TODOS CARGÁNDOME.
Veo enojados algunos tipos, sin olvidar al tal Hugo. Su mirada asesina está clavada en mí. Como si me importara su dolor.
Pido a los chicos que me bajen. Pero antes de eso me entregan un auto rojo como regalo de mi batalla y mucho dinero, seguramente sucio. Pido a Íker que lo sostenga por mí, mientras busco a Luli.
Saco mi celular para mirar la hora, extendiendo el brazo y por accidente saco una foto, ¿cómo pasó eso? Cuando intento borrar la fotografía me detengo al oír una conversación.
Me escondo mirando la escena de los que he tomado la foto por accidente, solo que no logro verlos ahora con mucha claridad.
-Aléjate de mí, tus besos no me sirven ahora -empuja a la chica.
-Esa vergüenza no tiene perdón, y tú tienes algo que ver con todo eso. Y todavía me pregunto, ¿qué sigues haciendo, persiguiéndome después de lo que causaste? -se molesta el chico.
-Todo lo hice por amor a ti, porque no notas que te amo con locura.
-Pero yo amo a Luli.
Espera qué....
Cuando veo bien a los responsables de aquella conversación y la causa por el que mencionan a Luli.
Me quedo paralizado sin poder creerlo. ¿En serio que está pasando.? Me pregunto.