verla feliz con el amor de su vida me alegraba una parte pequeña de mi ser, pero la otra parte más grande de mi ser, se estaba ahogando en este gran amor imposible, me duele no ser ese quien la verá en las mañanas al despertar, quiero que sea feliz, quiero que viva feliz, pero no seré yo quien tenga esos momentos maravillosos con ella,
ella y su príncipe serian felices es algo que no tengo duda, pero yo estaré ahí para ver cómo logra cumplir sus sueños, mientras me sigo muriendo por ese amor, seguiré imaginando lo que tal vez podía ser, pero a la vez no, seguiré anhelando de que esos ojos me miren solo a mi y no a otro, pero se muy bien que esos ojos ya miran a alguien más, alguien que ella ama con todo su ser, tengo tantos anhelos y no se si los lograré cumplir.
Empecé a notarla mucho más feliz y su olor era mucho más diferente que antes, sentía otra presencia en ella y no sabía que era, pero por lo que vi no era nada malo si no que era algo bueno, también la vi festejar porque en poco tiempo su matrimonio se llevaría, ya que en su cumpleaños número 20 sería su boda y ya solo faltaba unos días para esa gran actividad.
ese gran día había llegado, ella se casó, ahora era una mujer casada, estaba casada de por vida, no quería estar ahí, pero yo me había prometido que estaría en sus momentos felices y solo estoy cumpliendo aunque mi corazón y alma se estén quebrando, verlos bailar juntos fue algo que me entristeció, ya que me imaginaba ella y yo bailando, al ritmo de la música, mirándonos fijamente, sonriendonos el uno al otro, era mi gran anhelo, pero es algo imposible, lo que imaginó y lo que sueño.