Parte 1:
Lentamente me despierto con una extraña jaqueca, me encuentro en un sitio diferente, mi cuerpo está recostado en un suelo árido y marchito con olor a óxido.
Mi cabeza se sienta a punto de reventar mientras me levantó, nubes negras rodean toda mi visión mientras veo como unos rayos rojos a traviesan las mismas nubes.
–¿…Estoy…soñando…?. –dije con voz fría, mientras intentaba controlar la jaqueca, mi visión yendo de acá para allá en mis alrededores.
Todo lo que podía ver era esa tierra seca y un montón de plantas ya muertas sin algún ápice de vida restante. Aceptando que debe ser algún tipo de sueño o pesadilla camino como puedo por el extraño páramo.
Mis pasos se sienten pesados, como si me costará caminar o aquí hubiera una gravedad aumentada…quizás la mejor forma de describirlo sería que aquí hay una presión sobrenatural.
Si, esa es la mejor forma de decirlo, pero no solo eso, todo el sitio luce fuera de lugar y del orden natural de las cosas; los árboles tienen símbolos de espirales por toda su corteza y sus ramas se extienden de manera antinatural, girando en su mismas creando espirales o semi-tentaculos, todo era demasiado extrañó para mí.
Llegué a un punto muerto, lo que parece ser un acantilado y debajo una corriente de agua sin control, debe ser una caída de unos 105 metros de altura o más.
–Tch…que basura. –dije con frustración mientras me alejaba lejos del filo de ese acantilado.
Sacudo un par de veces mi cabeza para calmar esa sensación de jaqueca y como si un partillo la golpeará constantemente.
Mientras levanto la cabeza, puedo ver como a la lejanía una gran torre negra como la
noche asciende alta en el cielo, rodeado por un gran bosque de esos torcidos árboles…debe estar a unos 50 o más kilómetros de distancia…es difícil decir o medir con esta maldita jaqueca.
–¿Qué me queda? –mientras decía eso levantó mis hombros con resignación, comenzando a caminar hacia esa torre.
No tengo forma de saber en dónde estoy, como llegué o si quiera si esto es real, solo puedo hacer algo, y eso es ir a esa torre esperando que haya alguien que me ayude.
•
Llevó caminando un par de horas, sería difícil saber cuántas ya que estuve más
concentrado en no caer con los desniveles del suelo y las raíces sobresalientes de esos árboles. La tierra parecía cambiar y torcerse entre más camino, es algo fuera de mi compresión.
Lo más extraño es que no paro de ver ratas por todos lados, caminando y mirándome entre la oscuridad de los árboles, cuándo las noto sueltan unos chillidos similares a risas para luego correr al agujero más cercano, escondiéndose allí.
Luego de un rato deje de tomarles importancia. Ahora mismo estoy enfrente de la Torre Negra, es enorme más de lo que creía, su forma cubre toda mi visión y ni siquiera puede ver su pico.
Es como si simplemente hubiera crecido más de lo que la vi anteriormente, parece llegar al cielo y cubrirse con las oscuras nubes.
Su color es tan negro como la obsidiana o más. Posee algunas extrañas estatus con lo que parecen Ángeles sufriendo, Gárgolas y…extrañamos seres musgosos y pulposos.
–…Que asco…
Los ignoro mientras camino hacia el portón, el cual se ve inmenso, pero por lo menos no tanto como toda la Torre.
Es de un color púrpura, uno oscuro, mientras acercó mi mano al para abrirla me detengo a media acción, algo no anda bien…en definitiva algo no anda bien, suena raro decirlo a este punto.
Pero al igual que una película de terror cuando las escenas se vuelven silenciosas.
En estos instantes siento mis nervios y sentidos dispararse, esperando que llegué el momento clímax en donde el protagonista es atacado, así me siento, como en cualquier momento ser devorado por la locura innata de este sitio.
–D-…Debo irme…salir de aquí. –mi voz se quiebra mientras siento mi cuerpo entumecido, mi mano…no se aleja, no regresa a mi lado.
Siento como sin ser yo quien lo controla, mi cuerpo se acerca más al portón, abriéndolo en un movimiento ligero, dudo que siquiera mi mano tocara el metal, parece que se abrió solo.
Un viento sopla en mi nuca, como una rítmica respiración.
Cómo si una bestia estuviera a centímetros de mi espalda y mi oído.
Mi cuerpo avanza, la penumbra del sitio cubre mi visión y sentidos, solo avanzando. Subiendo por una escalera de caracol que solo me hace sentir más al borde del colapso total.
Mis pasos robóticos y fríos, una última puerta me recibe al final, unas antorchas se encienden para iluminar un poco el camino.
Al lado de las puertas hay dos pedestales, uno con un ser encapuchado como usando un traje para la lluvia por debajo ocultando inútilmente, sobre salen una serie de tentáculos, en el otro hay un ser como un dragón, cuerpo escamado y por cara un pulpo, alas tan grandes como sus brazos.
Mis manos tocan el frío metal de los pomos de la puerta.
–…Basta…detente –Intento controlar mi propio cuerpo, usando toda mi fuerza mental y voluntad…pero todo esfuerzo fue inútil.
Con un movimiento robótico, mis brazos abrieron la puerta.
Una sala como la de un bar me recibe, el salón es como de terciopelo, paredes con un tapiz esponjoso y escarlata, en medio un pedestal con lo que parece un tablero de algún tipo de Ajedrez o quizás…Xiangqi.
Unas piezas negras y otras blancas están puestas sobre el tablero, inmenso como un mapamundi o atlas.
En unos tronos hay cinco seres, son como siluetas o sombras incomprensibles, emanan un aura como de otra dimensión o realidad, es como ver al propio origen de frente y…temerle a su vez que reverenciarle.
–Al fin has llegado, eres muy lento, bienvenido. –dice uno con un tono sarcástico.
El Ente, se veía normal, sino fuera por la máscara que usaba sobre su "rostro", era del estilo de ópera blanca.
Su voz era reverberante y con un tono de malicia en ella.
Su porte era intimidante, de estatura de un hombre promedio, algo cerca del metro con setenta centímetros.
Un traje de negocios negro y con una corbata roja, era lo que vestía, entre sus dedos había un cigarrillo que soltaba humo.
(Este tipo…es…anormal…algo no andaba bien con él)
No me malentiendan, es normal en apariencia, pero emana algo, que lo vuelve anormal. Es su…aura, lo hace verse como si se esforzará en parecer normal pero es completamente antinatural.
Es como ver a un gran abismo y su oscuridad, esa sensación de temor y peligro emana el ser.
No parecer y no se siente humano.
–¿"No soy normal"?, así que me veo como un fenómeno. Hahahahah, ayyyy, ouch, ¿No sé si estar feliz o ofendido ahora mismo?. Pero alabo tu percepción. –el ente dijo con un tono sarcástico, mientras hablaba el ser le dio una calada a su cigarro.
Sus palabras me hicieron dar un paso hacía atrás, el frío en mi espalda aumentó. Estaba asustado y me sentía en una situación de muerte.
(Acaba…de…¿Sabía lo que pensaba?)
–No lo sé, dime, ¿Puedo saber lo que piensas?.
Esto me lo confirma, sabe lo que pienso o tiene una forma de saberlo.
Debo salir como pueda de aquí, mis piernas…ya no se sienten entumecidas y fuera de mi control.
Rápidamente me doy la vuelta, sin pensarlo dos veces trató de huir, pero cuando volteo, mi vista se encuentra con que detrás de mi, solo hay una pared y sin presencia de la puerta.
En un parpadeo el ente está enfrente mío.
–No, no, no. Eso es de mala educación, ni siquiera te has presentado con los invitados.
Con un ligero toque de su dedo en mi hombro, sentí que era forzado a arrodillarme, mis rodillas temblaron y cayeron al suelo con un sonido suave.
¿Que demonios pasa? ¿Por qué ocurre esto?, no creo poseer la respuesta a eso, solo que está situación está fuera de mi control.
–Bueno…uno creería que con lo grave de tus heridas morirás en pocas horas.
La fuerza detrás del ente es anormal, con solo su dedo es capaz de dejar en un estado deplorable, si pusiera más presión, me destrozaría el hombro y todo el brazo, no es algo que crea solo lo presiento.
Los otros entes no dicen nada, solo observan la interacción con frialdad y desinterés.
Estoy confundido, asustado y al borde del colapso físico.
Solo puedo quedarme aquí arrodillado sin hacer nada.
–Hey, aquí. Regresa –Chasqueaba sus dedos de forma impaciente en frente de mi, pequeñas cenizas de su cigarro caía en mi ropa–. En el lugar en el que estás no sobrevivirás por mucho tiempo, por eso, te recomiendo que ganes poder rápido.
(¿De que habla?)
–Simple, te daré un regalo de bienvenida, por lo que veo y en el estado en el que estás no lo harás pronto…tomará un tiempo hasta que te decidan enseñar algo. Así que…usaré lo que ya habita en ti.
–¿Q-…qué? –dije con tono confuso, tratando de soportar la presión en mi hombro.
–Lo bueno es que te alimentaron con su comida, esto será más fácil. Y mejor aún, no perdiste esto.
Con eso y sin decir ninguna palabra, o yo poder pensar en algo. El ente puso su mano en mi pecho.
En ese momento, un brillo incandescente se alzó desde mi pecho, flotando fuera de mi ropa, un relicario, era de color plateado con forma de corazón, parecía lleno con un líquido carmesí, similar a sangré.
En ese momento note la presencia de este, solo sabia que era mío, pero no recordaba como o cuando lo obtuve, pero se me había olvidado que aún lo tenía, solo sabia que era importante pero no el por que.
El brillo del relicario se intensificó, emanando un calor gigante, mientras grandes ondas de luz y energía salieron de este, entrando dentro de mi cuerpo, llenando mi cuerpo con grandes cantidades de energía, mientras un dolor agudo tomo presencia un rato después.
A la vez, grandes gritos y voces atacaron mi mente. Antes de que con un chasquido de los dedos del ente, todas las voces se callaron, pero el dolor no desapareció.
Comencé a sentir que me volvía humo y me derretía en el piso. No pude mediar grito alguno antes de caer en la oscuridad.
•
Rápidamente abrí mis ojos, un sudor frío bañaba mi cuerpo, sentía como las vendas en mis brazos, torso y piernas se pegaban a mi cuerpo.
Me desperté con un grito ahogado, mientras trataba de recordar mi sueño. Mi cuerpo se sentía pesado, mi mente era un caos y mi cerebro retumbaba como una jaqueca.
Siento calor, apartó las sabanas y acolchado de mi cuerpo.
Calor, demasiado, ¿Por qué? Yo….es raro, las temperaturas suelen ser tan bajas que debo ir vestido con un armario entero para poder mantener mi calor.
Entonces…¿A qué se debe?, antes de poder pensar algo más, siento el calor y la temperatura subiendo, más y más.
Me siento como una tetera hirviendo, con movimientos apresurados, caigo de la cama y me levanto.
Tambaleándome me dirijo al baño, abro la puerta torpemente.
(Ba…Bañera…la Bañera).
Caigo en ella mientras abro el agua fría, en unos segundos se llena completamente, cierro como puedo el grifo, y dejo que mi mano toque el agua.
Apenas mi dedo hace contacto, el agua se evapora en un vapor ardiente hasta que en un instante está completamente vacía.
–¡¿Qué?!...no, no, no.
Caiga hacia atrás, siento mi cuerpo burbujear y como si hubiese gusanos bajo mi piel.
¿Qué mierda pasa? No está bien, no estoy bien. Debo calmarme y pensar.
Piensa, relaja tu mente.
–….Debo…de..–antes de poder decir algo más, sangre gotea de mis ojos, nariz y boca, cayendo en mi mano.
Mis ojos se abren como platos, mis nervios se disparan y soy incapaz de concentrarme.
–De…Demonios.
Duele, duele, mierda. ¿Así se acabará todo?.
Me rehusó, no quiero. Yo…no puedo…
Caminando con mis pocas fuerzas salgo de mi cuarto, me sostengo de la pared mientras mis pies se arrastran.
Ni siquiera puedo sentir el frío del metal, solo el calor subiendo, mi visión es carmesí.
Estoy ardiendo, el calor es…insoportable.
Con fuerza golpeó la pared, no escucho nada más que mis propios latidos en mis oídos.
Al ver con lentitud, la pared esta abollada del mero golpe mío.
(¿Cómo…es esto posible?).
–Arggghh –Rápidamente vómito sangre y caigo al suelo. Estampando mi rostro contra el, aunque fui incapaz de sentirlo.
Tirado, sin fuerzas o si quiera la capacidad de percibir mi alrededor, todo era rojo. Un gran horno ardiente y yo era el carbón a la vez que la carne.
Creó…que estoy alucinando, escucho unos pasos acercándose a mi.
Siento que alguien me habla…¿Quién es?. Puedo escuchar lo que dice mientras mueve mi cuerpo.
(¿Qué es?...¿Cómo?).
Respirar…un cierto modo…entiendo.
Siguiendo sus instrucciones, debo de…inhalar hasta hinchar mis pulmones…llenarlos de oxigeno y retenerlo ahí por unos segundos.
1…2…3…4..5…6..7
Ahora debo de exhalar, lento, calmado y dejar mis pulmones sin aire. Bien, lo haré.
–Fiu….ahhhhh..~ –Siento cómo el aire que me costó juntar, sale de mi cuerpo como una tetera.
Apenas puedo respirar, todo esto cuesta un gran esfuerzo, que junto con mi voluntad.
Cada parte de mi cuerpo se siente como si fuera abrazara por una sensación de hormigueo que rápidamente pasa a ser una sensación de calma. Como si fuera ejercitar o…sentir agua tibia alrededor y dentro mío.
El calor se Reduce mientras me abraza cálidamente. La sensación de gusanos se vuelve menos fuerte, mientras siento como algo fluye por todo dentro mío.
En un segundo, siento como mi sangre para de fluir, de mi nariz, boca, ojos y casi de todos mi poros, un gran y caliente vapor sale.
Fluye fuera de mi cuerpo mientras siento el dolor parando.
(Esto es…maravilloso).
Como si fuera bañarse luego de hacer ejercicio o dormir por unas horas más.
Escucho la voz de nuevo, ahora me dice algo para relajarme, solo entiendo que al final dice "duerme", yo solo puedo asentir mientras mi alrededor se vuelve negro y yo caigo.. profundamente en un sueño.
–G…Gracias….–dije mientas mis ojos se cerraban.
•
Wilson
Un gusto, soy Wilson Larsen. No nos conocemos, pero eso esta bien.
A veces contarle tus problemas a un desconocido que no volverás a ver puede ser bueno, aunque…no siempre es bueno.
En fin, es un placer. ¿Quién soy?.
Solo un hombre que sirvió a su patria, mi historia es como cualquiera otra. Nací en una pelea granja, rodeado de animales y siendo un pequeño con mucho espacio para recorrer.
Nací con un cuerpo algo robusto, eso solo se amplificó gracias al trabajo pesado de granja. Crecí admirando a mi padre, un ex teniente de su tropa "los lobos de la tormenta".
Me encantaba usar el viejo traje de él, aunque siempre me quedaba grande eso nunca fue algo que me importa.
Fue una buena niñez, mi madre y padre eran estrictos.
Así que apenas termine la universidad lo que me costó trabajo por el dinero, me enliste en la marina. Ahí pude empezar con mi mayor deseó, ser parte de la marina y proteger a mi patria.
No puedo decir que no tenía talento, lo tenía y era bueno en ello si se me permite alardear. Era bueno adaptando, planeado y por sobretodo mi cuerpo no era solo robusto, pero ágil y rápido para pensar.
Pero lo que si hacia, era romperme cada hueso que tenía. Bajo sol, lluvia o viento, entrenado día y noche solo para ser tan grande como mi padre.
Regresar a casa y verlos orgullosos, día tras día, entrenar.
Quizás no fuera el primero, pero quería ser el mejor en lo que sabía hacer.
Pero mi vida allí no fue solo ser un talentoso que entrenaba, parte de mi estadía la pasé haciendo buenos amigos y compañeros.
Gente con la que medirme y luego reírme, pero por sobretodo intenté ser el muro de ellos y de los nuevos reclutas.
No iba a dejar que fueran pisoteados por nuestros compañeros. Podía entender que era parte de la vida ahí, pero suficiente tendrían con los entrenamientos y las palabras del capitán a la hora de ello.
Claro que sí se mal comportaban, sería el primero en castigarlos, pero aquí el único con derecho a destrozarlos era el capitán.
En fin…eso fue mi estadía en la base militar, como decía nuestro capitán "seremos destruidos para luego forma la mejor, más bella y más jodidamente perfecta versión de nosotros mismos".
Un hombre pasional sin dudas.
A mis 29 años ya había llegado a ser vicealmirante de flota.
Me lo había ganado, sin dudas.
Luego de eso, me hice cargo de la granja juntos a mis padres.
Y…ayude a un grupo en la universidad en la que estudié, era un grupo extraño pero éramos unidos. Fui invitado por un profesor que había estudiado conmigo en la universidad.
…En fin…eso no importa.
Un día de la nada, desperté en este páramo helado, estaba bien. El frío y la nieve complicaba el caminar, el viento rompía mi piel pero nada que no pudiera soportar.
Había sobrevivido peores y más duras cosas en las misiones, hasta que luego de tanto caminar. Quizás por horas llegué a esta base en la que ahora vivo.
Estaba vacía pero con todo lo necesario para aguantar, era enorme y tenía algunos problemas menores. Pero funcional, con el tiempo, me adapte y más gente vino.
Primero fue Stephen y Jane, luego Ion, al final Levi.
Recientemente se nos unió un nuevo miembro, Frederick, es…un bueno chico.
Piel blanca y pálida, cabello rubio y con pequeños rizos que cubren parte de su frente, contextura flaca y de estatura promedio.
Se nota que aún está confuso con como son las cosas por aquí. Pero si sentido de la percepción es extraordinario, solo lo hemos mantenido aquí dentro hasta que se recupere o pueda utilizar "aquello"; solo hemos hecho que se encargué de algunos mantenimientos menores, como guardar las provisiones que cazamos y limpiar por aquí.
De vez en cuando ayudando a alguno de nosotros con cosas extras, como reparar la electricidad y cosas así. Aunque nunca revelamos más de lo necesario.
Algunas veces lo he llevado a cazar, aunque siempre con cuidado de no llevarlo a las zonas más peligrosas.
La verdad, nosotros ya no necesitamos comer, desde hace un tiempo. Ya no envejecemos normalmente tampoco.
Aunque aún podemos comer y sacar beneficio de ello, más cuando nos quedamos sin energía y necesitamos recargarnos.
La carne y vegetales que traemos tampoco es normal, está sobrecargada con energía espiritual, sería peligrosa comerla cruda, ya que al estar cargada con tanta energía.
Podría provocar que una persona muriera por sobrecarga de esta o de intoxicación, ya que las bestias que poseen está carne, son en extremo anormales. Por eso reducimos su energía espiritual al mínimo, para que no sea venenoso al consumo para Frederick.
Aunque no necesitamos comer, lo hacemos para mantener la fachada aunque sea un poco. Aunque como dije…Frederick es bastante perceptivo.
Quizás haya sido contactado por la "Ellos". ¿Quiénes son ellos?, la verdad es que tampoco lo sé, pero siento que ellos nos trajeron aquí.
Saben demasiado y siempre parecen tener algo entre manos, aunque solo los ví una vez, el resto es una teoría en base a lo que los demás vieron.
Si, todos hemos tenido un contacto mayor o menor con esos seres.
Pero Frederick, el ya debe sentir que cosas raras pasan, incluso aunque ha estado fuera muy poco tiempo. Cabe decir, este lugar emana rareza, una persona lo sentirá desde que entra aunque sus sentidos nunca cavaran en ellos mucho al principio.
Dejándolo como una paranoia o confusión, pero de a poco uno verá lo sobrenatural de aquí, notándolo en cada rincón e inhalación que hagan.
Hasta que cuando salgas…verás lo que en verdad esconde este lugar. Cada rincón, desde la grieta más pequeña saldrán criaturas oscuras, que se arrastran y gruñen.
Con dientes afilados y apariencias salidas de pesadillas. Criaturas que de solo verlas te helaras la sangré, turbias y carnosas varias de ellas.
Algunas son "comestibles", pero debido a su energía espiritual, su cuerpo es más resistente que el acero, su carné es dura como el mármol. Su sangre, tan contaminada por la energía espiritual, que se volvió venenosa por su propia cuenta.
Frederick parece notar la extrañeza que pulula por este lugar, sus ojos siempre parecen mirar hacia las esquinas o cada rincón como sintiendo si alguien lo siguiera.
Aunque puede decir que no es así, eso denota su capacidad para sentir lo extraño.
Yo me tarde un poco en saber que no estoy loco, que en verdad este lugar es torcido, aunque supongo que cada quien trata de ignorarlo y algunos solamente no pueden hacerlo.
Frederick es normal, con solo mi dedo podría romper su cráneo y estoy seguro de ello.
•
Mientas fumaba en mi estudió, el humo formaba figuras extrañas en el aire, es placentero, aunque estoy seguro de no poder sufrir de cáncer o de alguna enfermedad en general.
Siento que hacer esto, me trae algo de nostalgia. Me gusta hacerlo para matar el tiempo.
Así que…puedo fumar tanto como quiera. Se preguntarán como puedo obtener unos puros en este sitio.
Pues, Stephen los crea en su laboratorio, es un científico loco y esto no posee ninguna ciencia para el.
Esto es bueno…dándole una calada me distraigo mirando al techo, dejo que el humo salga con un suspiro, haciendo que forme pequeñas ondulaciones y espirales en el aire.
Mientras hacia eso, jugaba con mi cuchillo entre mis dedos. Esto me trae buenos y malos recuerdos, no puedo decir que haya sido moral en muchas de las ocasiones que debí usar este cuchillo.
Pero se por qué lo hice, también se que estoy bien con ello.
En un momento mis ojos se abren de par en par, mientras siento como si algo comenzará a generar mucha energía y presión, conozco esto. Pero está firma de energía, está aura es nueva.
–Así que…al fin 'obtuvo' aquello, bien. –Haciendo que mi puro sea consumido por una flamas, me levanto de mi asiento.
Con su solo caminar casualmente, me muevo a una velocidad que cubre rápidamente la distancia entre mi estudió y el cuarto de Frederick.
La distancia entre ambos debe ser entre unos 95 metros, mi estudió se encuentra entre la sala principal y el sótano.
El sótano podría ser considerado como el piso subterráneo, poseyendo varios subniveles, siendo en total quince de ellos.
Los dormitorio están en el segundo piso, estando ordenados en forma de cruz. Varios de ellos vacíos, hay en total 50 cuartos repartidos entre los dos extremos de la cruz.
Cada lado con 25 habitaciones, de ellas, solo seis están ocupadas.
Al llegar al segundo piso, alcanzo sin problemas la intersección entre ambos costados del pasillo. Siguiendo de frente esta la escalera que sube al tercer piso, a mi izquierda esta el lado oeste del pasillo.
En este lado se encuentran los cuartos de Jane, Levi y el mío. Al este, están los cuartos de Frederick, Ion y Stephen.
La firma de energía viene de ese último lado. Con paso tranquilo avanzo, con la velocidad más normal. Puede sentir que el no está en un buen momento.
Al avanzar un poco, pude sentir la energía espiritual liberándose como una tormenta, la presión era también palpable.
Por si se lo preguntan, una persona normal no podría ver la energía espiritual o interactuar con ella.
Pero…si podrían ser abatidos por la presión espiritual de está, ya que puede provocar varios efectos. Los más normales son, fatiga, miedo, cansancio, inquietud y vértigo.
Suelen ser emanada por los fantasmas o seres espíritu que no les gusta que alguien entre en su territorio, muchas veces como un miedo incondicional hacia algo que asume uno que es paranoia.
Pero…la presión o el aura de esta, puede provocar dependiendo de como lo desee el ser, un aumento inconsciente de la gravedad que provocaría que el intruso caiga por este, desmayos, sangrados, perdida de memoria, locura o incluso…la muerte si es demasiado fuerte.
Aunque es muy relacionado con las emociones puestas en el aura. Por ende suele ser un efecto muy inconsciente y que al menos que sea un poltergeist y uno muy poderoso, la presión no suele ser muy fuerte como para matar a alguien.
Mientras me acercaba al cuarto de Frederick, que esta cerca del fondo.
Puedo prácticamente ver la energía espiritual que sale de su cuarto, es lejano pero brilla como una estrella.
–He, vas a matar a alguien. Mocoso.
Camino sin dudar, está energía y presión no son nada para mí, es como una pequeña brisa. Y no estoy hablando desde el orgullo sino del hecho.
A mitad del camino, me encontré a Frederick. Su piel estaba roja como un tomate, sus ojos estaban cubiertos por su sangre. Una ola de calor emanaba de él.
Esta…es…una de las peores situaciones posibles. Él estaba sobrecargados y al borde de ser consumido.
Su mano a pesar de aún estar vendada, podía desgarrar el acero de la pared sin problemas, incluso aunque parecía no consiente de tal acto. Sus pasos solos dejaban sus huellas en el piso.
–Ya veo. –Mi sonrisa desaparece instantáneamente, apresuró mi paso hasta él, lo hago recostar en mis piernas mientras le hablo con firmeza.
Él solo soltaba unos gorgoteos como quejidos, si no me doy prisa solo será un charco de sangre dentro de poco.
–Cálmate, haz lo que te digo. Primero relaja tu respiración, con calma absorbe una larga inhalación de aire por diez segundos, retenla por unos ochos segundos, y con lentitud sin prisa exhala por cinco segundos. –con calma le expliqué, haciendo que mi voz llegue a su oído.
Esta técnica de respiración permitirá que el haga circular la energía espiritual dentro de si mismo, liberando el sobre exceso a la vez que absorbe la nueva. Básicamente estaría regulando su propio almacenamiento de energía.
Su piel aún roja ardía como la lava, mientras usaba la técnica de respiración de sus ojos, boca, nariz y prácticamente cualquier poro de su piel.
Soltó una gran nube de vapor, significando que funcionó.
El vapor no me lograba afectar a pesar de estar tan caliente como agua hirviendo. Al analizar su cuerpo con mis ojos, ví como su energía se empezaba a estabilizar.
Fluyendo con normalidad, mientras su piel regresaba a su tono pálido usual.
–Ahora, duerme. –le dije mientras me levantaba con él en mi brazos.
–…Muchas…gracias…–susurro eso antes de comenzar a cerrar los ojos.
Su cuerpo era liviano, no me costaba cargarlo, se sentía más liviano que un costal de papas.
¿Por qué lo ayudo?, no podría dar una respuesta concreta más allá de que…será uno de mis compañeros de grupo, me encargaré de protegerlos y guiarlos lo mejor que pueda.
Luego de unos segundos, ya estaba en su cama, tapado con las sábanas mientras su cuerpo estaba cubierto por un sudor frío.
Sin más me largue de ahí, en el camino me encontré con Jane y Levi, ninguno dijo nada, pero supe que sabían lo que había pasado.
Sus miradas eran entre preocupación y curiosidad, con solo un movimiento de cabeza les confirmé lo que pasó.
Aunque ya debían saberlo por sus reacciones.
Que solo fueron de relajación.
Ahora puede empezar la verdadera bienvenida.
•
Frederick
Parte 2:
Con un sobre salto me desperté, rápidamente tome bocanadas de aire, mientras trataba de comprender lo que pasaba...o paso.
–¡Mi cuerpo!. –con esas palabras, revisé cada parte de mi cuerpo, pecho, cuello, brazos, espalda y piernas. Sin encontrar nada.
Mientras miraba note….todas mis heridas restantes habían sanado en un segundo.
Estaba como nuevo y me sentía muy revitalizado por alguna razón.
–¿Cómo es…posible…?
Intentaba comprender lo que pasaba, mi cuerpo se sentía fuerte, como nuevo, como…si hubiese dormir ocho horas seguidas.
Aparte las sabanas de mi cuerpo, levantándome comencé a caminar a la puerta.
Mis pasos eran lentos y algo entumecidos aún, pero mucho mejores que los de los últimos días.
Antes de llegar a la puerta, alguien más la abrió desde afuera, era Stephen, sus ojos se encontraron con los míos.
Tenía esa sonrisa autosuficiente que siempre me daba ganas de golpearlo, sus ojos que estaban llenos con frialdad y desinterés.
–Despertaste, sangre joven. –dijo sin ápice de interés o relevancia.
Cerrando la puerta detrás suya Stephen camino hasta estar enfrente de mi.
–¿Cómo te sientes?.
–¿Eh?...estoy bien.
Stephen me observo de arriba abajo, sus ojos me escanearon como si fueran radares.
–Veo que tus heridas sanaron, ni pizca de cicatriz o si quiera trauma.
–S-Si, ¿No es asombroso?, digo, parece casi magia e incluso no siento cansado. Parece que la medicina y el reposo hicieron lo suyo. –dije, tratando de aligerar el ambiente denso y pesado.
Pero, Stephen solo parpadeo, su sonrisa condescendiente aumentó.
–Deja de hacer el tonto, lo que pasó ayer fue real y ese calor no era una pesadilla.
Quede frío y paralizado por unos momentos, me puse rígido, mis ojos no se apartaron de Stephen, pero difícilmente estaba concentrado en él.
Esas palabras…esa confirmación, todo me daba vuelta y me sentía mareado por unos momentos.
Es verdad, lo cierto es que quería ignorarlo y estaba haciendo mi mejor esfuerzo.
Pero es un hecho, esa pesadilla…fue real en cierto modo, lo que confirma que en verdad estuve en…lo que sea que haya sido ese estado.
Es mi propio cuerpo, se siente relajado y para nada tenso, es como si fuera nuevo, mi fuerza…si fue, no, lo es, destroce una pared de metal con solo mi puño.
Mi cuerpo algo le paso, y me cure, no solo eso, sino que también me volví más fuerte.
–Parece que ya has entrado en razón. Bien, llegados a este punto. Solo quedan las preguntas y respuestas, siéntate.
Sin decir nada fui a mi cama y me senté, mirándolo.
–¿Qué me pasó anoche?.
–Lo que te ocurrió es un caso de sobrecarga de energía espiritual.
–¿Energía espiritual? ¿Sobrecarga?.
–Bien…la energía espiritual es algo que existe dentro de nosotros, se origina dentro del espíritu y se esparce por todo nuestro cuerpo por media de una venas espirituales, llamadas Meridianos.
Guarde silencio mientras trataba de razonar lo que decía, sonaba…como esas estupideces de espiritistas o adivinos.
Pero…¿Es posible?. Una parte de mi trata de negarlo, pero la otra, incluso si no entiende bien lo que significa eso, lo que paso anoche es prueba de que existe.
–Esta "energia espiritual", representa nuestra conexión con lo sobrenatural, nuestra unión al mundo más allá de lo normal y material. Es algo que fluye en cada ser vivo como la energía vital. Es la energía de lo natural, también como el Cielo y la Tierra. Y se origina desde nuestro espíritu como fuente principal.
Solo podía asentir, deje escapar un suspiro cansado y algo frustrado.
–(¿Qué diablos pasa?).
Él solo esbozó una leve sonrisa al verme así, cada vez más me dan ganas de golpearlo.
–¿Y…qué es esa "sobrecarga" de la que hablas?.
–La sobrecarga es dada cuando una persona posee demasiada energía espiritual dentro de sus meridianos, más de lo que puede contener. Está misma se estanca y el cuerpo al no poder retenerla o hacerla fluir para asimilarla, comienza a entrar en un estado de emergencia, ya que la energia poco a poco comenzando a sobrecalentar tu cuerpo y hacerlo ser una mini bomba de energía.
Eso mismo provocando que tus venas, órganos y en general todo tu sistema sea un sauna, y al poco tiempo se debiliten y comienzan a morir. Hasta que …. "Boom".
Lo ultimo me hizo saltar un poco.
–(Yo…puede haber muerto).
Me dije a mi mismo, tratando de calmarme, mi cuerpo tembló un poco ante la idea, pudo haber sido un resultado muy cercano.
–¿Qué puede causarlo?. –Expresé tratando de ocultar mi preocupación.
–Varias cosas, tratar de absorber demasiada energía, comidas demasiado sobre cargadas con energía espiritual o que alguien más sobrecargue tu propio cuerpo.
–…¿Alguien…más…?
Entonces ese ente provocó que casi muera, yo…pude haberme muerto por su culpa.
–Antes que saltes a conclusiones precipitadas. Déjame decirte algo, en todo este tiempo has visto que casi no comemos.
Asentí, es verdad, yo entre todos era de los pocos que comía algo, todos los demás incluyendo a Jane, siempre se quedaban viendo o haciendo otra cosa.
Las pocas veces que comían conmigo eran solo bocados.
–Pues la comida que ingerías era comida cargada con energía sobrenatural, también las pastillas que te daba eran especiales.
–¿Especiales?. –dije pensando en lo que me dijo.
–Son pastillas con cualidades espirituales, ellas al ser consumidas cargan el cuerpo de uno con energía espiritual y veneno.
Abrí mis ojos, ¿¡Me ha estado dando veneno!?.
–Al cargar tu cuerpo con el veneno lo pone en alerta, y con la energía espiritual dentro rápidamente es absorbida por este, provocando que busque recarga los meridianos y en ese proceso al cuerpo. Fortaleciéndolo y acelerando el proceso de curación, y con la cantidad justa, en dosis controladas no son un peligro, no suponiendo posibilidad de sobrecarga.
–Entiendo. ¿Y los alimentos?.
–Esos…si pueden ser peligrosos. Ponte a pensar que los animales de los que provienen son bestias de gran poder espiritual, comer algo sin cuidado o ser bien diluido, sería como consumir radiación.
Tu cuerpo estaría envenenado, provocando que en cuestión de horas comenzará a morir de la intoxicación de energía. Tus meridianos, venas y músculos se debiliten quedando más débiles que el papel.
Tragué mientras pensé en la posibilidad.
–(¡¡Estos tipos me quieren matar!!).
–No me des esa cara de pollo asustado. Nunca te pusimos en ningún peligro, para empezar Wilson se encargaba de medir bien los cortes de cada trozo de carne y yo los diluía.
Ante eso mis ojos se abrieron, no pensaba que en verdad se tomaron tantas molestias. Quizás….y los juzgue demasiado rápido.
–Tengo una duda. Si se supone que la razón de entrar en esa sobrecarga fue porque no podía hacer que la energía espiritual sea asimilada por mi cuerpo. ¿Ustedes en algún momento comieron o estuvieron en un estado similar? ¿En algún momento comieron también de esa carne o alimentos?. –hablé con gran curiosidad, era más que claro que sabía demasiado de estas cosas.
Él se quedó callado unos momentos, antes de asentir.
–Pregunta correcta. Diez puntos. –aclaró su garganta, antes de mirarme de nuevo– Si, nosotros también consumismo de la misma carne, plantas y verduras que tú, pero…no con tus mismos resultados.
–¿A qué te refieres?.
–Nosotros poseemos ciertas técnicas o ejercicios que nos permite hacer fluir la energía espiritual por nuestro cuerpo, ayudando a nuestros cuerpos asimilarla. Son basadas en varías cosas y adaptadas según nuestras aptitudes.
–Explícame más.
–En eso estoy, en esencia son cosas como meditación, mantras y ejercicios físicos concentrados.
Me quedé pensando un poco, quería…deseaba negar lo que decía, pero no tenía el descaro para hacerlo.
Después de todo lo que me pasó y encima que me cuidarán.
Aunque me de algo de miedo a decir verdad, no podía decirlo en voz alta.
Pero si ellos son capes de controla esa "energia espiritual", deben tener conocimientos mucho más profundos de este lugar y de lo que pasa alrededor.
Y más importante esos seres, quiero largarme de aquí, aunque no estoy seguro si hay algún escape o forma de salir. Tampoco si ellos conocen alguna forma o si están aquí por gusto.
Lo mejor será confiar hasta donde pueda en ellos o tratar de que me enseñen a sobrevivir aquí.
–¿Cómo llegaron a descubrirlas?. –dije con interés, deseaba conocer más sobre esto
–Bueno, yo y Wilson cuando aparecimos aquí ya poseíamos estos conocimientos. En cuanto a Jane, Levi y Ion, les brinde mi ayuda, por ejemplo, con Jane y Levi use mis dos últimos "libros despertadores", con Ion, bueno, él es un caso similar al tuyo, solo que él no estuvo a punto de morir. Solo digamos, hay personas más talentosas que otras.
–¿Cuál fue el punto de inflexión?, me refiero, ¿Cómo supieron que funcionaban?.
–Yo desde siempre he sido algo aficionado a todas las cosas esotéricas, sobrenaturales o arcanas. Wilson, según lo que me contó, fue instruido por un amigo de él en un momento dado. Al hecho de saber que funcionaba, mi abuela me instruyó en ellas, dándome una mano y permitiéndome avanzar.
Luego de pensar por unos segundos, formulo mi siguiente pregunta.
–¿Por qué no hay más humanos aquí con nosotros?.
Stephen me miró unos segundos, antes de carcajear.
–Los hay, pero no son tan amistosos como nosotros. Solo digamos que si bien no todos son malos, aquí los que hay están por su lado.
–¿Entonces por qué nunca los vi? Ya que desde que llegué aquí, los únicos seres humanos somos los que están aquí dentro.
–Solo piénsalo, si supieras que estás en un paramos de pura nieve y frío, en el que la distancia parece alargarse cada día más y más. Con animales salvajes y además con dificultad de hacer crecer vegetales. ¿Crees que serían amistosos?.
–Por supuesto que no, y lo entiendo, pero, eso no me responde.
–Bien, desde un punto hay una barrera que creé, está delimita la entrada y salida desde esa parte, la barrera puede ser traspasada de varias maneras, entre ellas con un sello llave o rompiéndola. En fin. ¿Eso responde tu pregunta?. –me dijo no bajando su sonrisa, como si le hablara a un ignorante.
–Si. Lo hace.
–Bien, con eso dicho. En algún momento vendrá Wilson, para que te ambientes más con la nueva situación, probablemente te saque a ver como es el exterior en verdad.
Él saco de su saco un pequeño libro, tenía una apariencia antigua y se veía bastante grueso. Me lo lanzó y cayó en mi regazo.
–Eso debería explicarte el resto. Me voy, tengo cosas importantes que hacer.
Al no tener nada más que preguntar o alguna duda en mi cabeza por el momento. Solo asiento y veo como sale de la habitación. Antes de irse me lanzó algo más.
Era un pequeño pote, parecía tener algo dentro, cuando volteo él ya se había ido.
Parte 3:
Estaba mirando al techo mientras respiraba, estaba pensando en todo lo que me había dicho Stephen, lentamente me enderezó en la cama.
Saco debajo de mi almohada aquél libro. Era pequeño pero era similar a un tomo, o como aquellos grimorios de los cuentos de hadas y misticismo.
Supongo que a esto se refería.
(¿Qué podrá contener).
Lentamente comencé a abrir el libro, pasé una…dos…tres hasta llegar a la quinta pagina.
(Blanco ¿Es esto una broma?).
No me hacía gracia, solo le sentí más confundido y perdido.
Revise la cubierta, la contraportada y el lomo. Todo se veía normal, era un libro grueso y pequeño, de un color marrón similar al roble.
Pequeños relieves y nada más.
Pasé hasta la última página, todo en blanco.
Solté un suspiro, me sentía más y más desilusionado con el libro.
–¿Acaso solo eres una broma?. –dije mirando al libro, como esperando a que me responda, mientras pasaba mi dedo por el cubierta.
No, me rehusó a creer que es una broma. Todo es demasiado bizarro para que justo venga Stephen a bromear con esto, quizás y yo no estoy viendo como debo al libro.
Quizás y haya…no lo sé…un método secreto o forma especial para leerlo.
Puede que necesite un código o palabra de activación.
–Ábrete, aparecer, página, acción, ábrete sésamo….¡magnificar!. –dije todas las palabras que se me vinieron a la mente mientras miraba el libro, me sentí estúpido y con ganas de golpearme con algo por las palabras que use en voz alta.
Azote el libro contra mi cama en un intento de calmar mi frustración, no fue ni muy fuerte o suave, simplemente lo necesario para calmarme.
Una hoja cayó desde dentro del libro, eso me sorprendió.
Pensé que debido a que pase las páginas rápido pude haberme salteado algo. Así que con lentitud tome la hoja.
Era solo un trozo, algo pequeño y tenía algo escrito.
–… Una nota …
La abrí y comenzó a leer mentalmente.
"Frederick, come se que eres medio idiota y eres fácil de jugar bromas, decidí divertirme un poco con tu ignorancia. El libro no posee absolutamente nada de información, físicamente hablando.
Es un libro espiritual, debes absorberlo dentro de ti mediante poniéndolo en tu pecho, luego te concentras pensando en absorberlo y el libro hará el resto.
Este libro te enseñará sobre técnica de alquimia y como formar la tuya propia. Úsalo y ya podrás empezar.
Escribo esto porque me imaginé que estarías como un simio golpeando el libro al no saber que hacer.
Atte. Stephen."
…Ese hijo de….
–Ahhhh … –lanzo un suspiro para calmar mi frustración, ira y ganas de golpear a aquel viejo.
Ahora mismo debo centrarme en esto, y ya que se que hacer, empezar desde ahí y buscar entender mejor esto.
Luego me vengare del viejo.
Agarro el libro y lentamente lo acerco a mi pecho, lo presionó contra mi mientras me concentro.
(Absorber…absorber…absorber)
Siento como el libro desaparece, lentamente sintiendo mucha información golpear mi cerebro.
Como una tormenta de información, similar a un martillo atacando mi mente.
[El camino de un Esper inicia con una técnica, una técnica que los una al mundo y la realidad.
La energía espiritual es lo que les permite avanzar, y sus deseos e imaginación lo que da dirección.
Del espíritu nace está energía que se esparce por el cuerpo, pero el cuerpo necesita caminos.
Del alma al absorber está energía espiritual hace crecer "venas espirituales", Meridianos que hace que la energía se esparza y expanda a lo largo del cuerpo.
Pero no se encuentran en el cuerpo, sino que en el Alma.
Por ende, la mejor manera de hacer que nueva energía espiritual entre en el cuerpo de un Esper. Es mediante una técnica que sume cuatro factores.
Tu imaginación para darle forma y manifestar a una técnica. Una base mediante la meditación u otros modos, para darle una forma de expresarse. Su función y como actuará. Por último un mecanismo que límite y asiente la estructura de la técnica.]
Lentamente comprendí la información mientras trataba de explorar más esta nueva información.
[Alquimia Interna es como se llaman estas prácticas, basadas en la refinación del Alma, Cuerpo, Mente y Espíritu. Todo el ser entero, desde el átomo y partícula más pequeña a la más grande.
La energía espiritual es el infinito expresado en lo finito, al igual que la imaginación humana es ilimitada e infinita. Pero se necesita la calma y disciplina para sacarle todo el potencial que pueda tener.
Tu alma y cuerpo son la fragua de un herrero. Ahora, despierta y avanza al futuro o muere en el intento.]
Ahí acababa la información.
Al levantar mi rostro solo paseo determinación. No entiendo la mitad de lo que ocurre aquí, mucho menos cuánto es verdad o mentira.
Pero…estoy dispuesto a aceptar esta nueva realidad, si hay una escapatoria o forma de encontrar la verdad de por qué estoy aquí, voy a encontrarla y recordar como llegué aquí.
Si entendí bien, esto podría hacerme más fuerte para sobrevivir aquí, y si hay peligros necesito todas las armas que puedo obtener.
•
Durante los tres minutos siguientes trate de utilizar la información que el libro me dio, recordando como era aquella técnica de respiración que oí durante mi sobrecarga de energía, combinándolo con mi deseó de absorber aquella energía exterior, mediante el uso de la meditación y…un funcionamiento.
¿Pero el qué? ¿Qué funcionamiento?
Me comenzaba a frustrar un poco al no tener una idea de como hacerlo, ¿Qué podría usar?.
En esos momentos escuché un toque en la puerta.
–¿Puedo pasar?. –fue la voz wilson, quien tocaba desde el otro lado de la puerta.
–Claro. Entra.
La puerta se abrió y desde ahí entro Wilson seguido de Levi. Ambos iban vestidos con ropas de invierno y algo más gruesa.
Como la que usan para salir afuera.
Eran unos abrigos largos hasta las rodillas, pantalones para nieve y unas botas de nieve. Llevaban unos lentes protectores.
El abrigo de Wilson era de color azul oscuro y el de Levi un negro.
–Buenas bella durmiente. –dijo levi con una sonrisa.
Solo sonreí un poco ante su saludo.
–Hola Levi.
Wilson caminó hasta estar enfrente de mi.
–Ven a cazar con nosotros pero está vez de verdad.
Me sorprendió su petición un poco, pero antes de responder pensé bien en mis posibilidades.
Si de verdad hay más de lo que conozco está podría ser una buena oportunidad de conocer mis límites y que en verdad hay aquí.
Pero si hay monstruos fuera pueden ser más fuertes que yo, así que…hay un peligro de muerte grande.
Aunque no me sabe bien quedarme más tiempo encerrado aquí, ya que tome una decisión de descubrir más sobre las razones de estar aquí y porque no posee recuerdos de como llegué aquí.
Ya que poseo gran parte de mis memorias, pero no el como llegué a este lugar.
Con un suspiro los miro.
–De acuerdo. Los acompaño.
Fin del capítulo.