_Tres días antes un joven de cabellos largos contextura promedio y ropas harapientas con unas botas con punta de hierro caminaba dirigiéndose a una puerta .
Luis: ¡abuela abuelo me largo!( grito entre bromas y sonrisas).
_El joven no espero una respuesta y azotó la puerta saliendo de la propiedad sin escuchar las bendiciones encomendadas de su abuela que tejía un gorro de lana sentada en una mecedora rustica de madera, este joven tomo un hacha del costado de la puerta que había estado esperándolo desde el día anterior. De la nada se encontró en un páramo blanco en infinito rodeado por cientos de miles de personas a las cuales desconocía, al mirar con atención noto que no podía distinguir los rasgos de nadie por mas que los mirara fijamente… justo al frente un ser inconmensurable se presento sin decir palabra alguna, pero extrañamente esto no le daba un sentimiento de miedo, pavor o disgusto, sino que por el contrario una calma y compresión propia de un sueño… en el instante que detallo al ser pudo fijarse de su falta de características distintivas, cosas como la boca , los ojos, la nariz, o si era mujer o hombre eran indistinguibles.
_ Aun siendo inconsciente de su estado Luis abrió poco a poco los ojos observo y se maravillo de el cielo rojizo, del sol eclipsado pero nítido, el bosque lo rodeaba y lentamente se levanto… su mente comenzó a divagar y supuso algo que vio en cientos de novelas wed y animes de la tv, murió y fue a otro mundo a causa del dios raro que se presento en su visión junto a cientos de personas mas, no era tan descabellado según su nuevo entorno así que probo un cliché mundano propio de este tipo de novelas.
Luis: estado?, o tal ves debería decir ¿sistema?.( dijo en vos alta y clara) .
_De repente comenzó a vibrar uno de sus bolsillos y con su mano y dudoso saco un disco de piedra mas bien con forma de dona y como si se tratara de un instinto morboso en la humanidad metió uno de sus dedos en el orificio al sujetarlo, rápidamente una luz azul salió disparada de la dona y se manifestó un anciano encorvado por una joroba, con largos y enredados mechones de cabello cayendo por los costados de su cuello, un baston en su mano que lo sostenía en pie, vestido al parecer con unos pantalones sin zapatos ni camiseta y por ultimo un largo sucio y desgastado abrigo sobre su prominente joroba…
Sami: hola chico soy S.A.M.I. y soy tu guía y tutor, también soy tu asistente-(logro decir antes de ser interrumpido).
Luis: wow que increíble un compañero espíritu.(dijo el joven con mucha emoción ingenua).
_En medio de su sorpresa Sami inclino su cabeza y sonrió pensando en lo raro que era el muchacho que tenia delante, observando con mas cuidado noto un hacha a su lado y pensó una ves mas, "este niño Luis tenia un hacha en sus manos antes de ser traído acá, hubieron hombres armados con pistolas y otros armas de fuego entre los participantes pero todas fueron confiscadas el tubo suerte de traer eso con sigo" … Luis se levanto rápido tomo su hacha y comenzó a despilfarrar preguntas, todas con respecto a este mundo y si obtendría poderes o aprendería magia o algo por el estilo, a lo que Sami con una sonrisa explico.
Sami: la magia es solo para los que tienen atributos principales como el atributo demoníaco u el atributo salvaje, e incluso los de atributo muerte… lastimosamente el atributo que tienes es neutral así que solo podrás usar poder de mana neutro, y no poder mágico o sagrado…
Sami: aun si logras avanzar al tercer grado de tu existencia podrás cambiar tu atributo y habilidades (añadió con una mirada tranquila).
Luis: tercer grado? (pregunto confundido) acaso es como los niveles o algo así.
_Sami asintió y siguió explicándole tanto como preguntaba el alegre Luis lo insto a buscar activamente bestias para que las enfrentara y ganara algo de ORO para que mejoraras sus estadísticas, unos días después Luis se encontraba combatiendo con un pequeño grupo de monstruos vegetales con una apariencia similar a arbustos que atacan con látigos espinosos, sin embargo se enfrentaba a ellos con desapego y esquivaba con cierta facilidad aunque recibía daños ocasionalmente, nada que sus nuevas estadísticas no pudieran sanar en un día o dos.
Fuerza:2
velocidad:2
Recuperación:3
Inteligencia:1
Poder de mana:1
Habilidad del alma: instinto del peligro(pasiva); esta habilidad alerta de los golpes fatales únicamente.
Titulos:0
Estado: leñador.
Saldo ORO: 25
_Si bien su saldo en ORO era muy poco , se debía a que lo había canjeado todo en aumentar las estadísticas según su habilidad del alma que priorizaba la velocidad ante ataques letales pero no contra los de riesgo mínimos, obligando a Luis a aumentar su estadística de recuperación que evitaba que se cansara y lo sanaba a mayor rapidez, dejando solo como ultima necesidad un poco mas de fuerza para atacar con la pesada hacha que apenas podía balancear sobre su cabeza el primer día, algunos arañazos eran cicatrices apenas visibles, otros eran moretones muy marcados y otros eran heridas abiertas que durante el combate buscaban cerrase solas. Luis acabo con el ultimo de los monstruos con un hachazo limpio que penetro el piso donde callo la criatura, saco su arma y pregunto a sami.
Luis: con eso cuanto ORO me gane?.
Sami: exactamente 80 de ORO sumado a los 25 son 95 de ORO, no falta mucho para que puedas aumentar una estadística a nivel 3. (dijo con calma el anciano).
Luis: aumentar mi velocidad será bueno, es una lastima que por cada nivel que aumente cuesten 50 de oro mas para subir la estadística.(dijo jadeando un poco).
Luis: viejo dime una cosa (continuo si esperar respuesta) ¡ya pasaron 7 días! Eso quiere decir que hoy desbloqueo la siguiente habilidad ?.
A esta pregunta Sami no le dio respuesta verbal si no que sonrió genuinamente mientras desvanecía, Luis tomo eso como una respuesta afirmativa y avanzo por el bosque con la mirada perdida y sin un rumbo fijo … cualquiera diría que sabia a donde se dirigía pero nada mas lejos de la realidad el solo se estaba usando así mismo como un sebo, atrayendo a los monstruos para exterminarlos en cuanto lo atacaran eso había estado haciendo desde el día uno, su cara denotaba felicidad al caminar con pasos descuidados y ocasionalmente usaba el hacha para golpear cosas al asar.