*Punto de vista de Beth*
Charles cayó de rodillas presa del pánico, tratando de recoger los restos de Eve. Phoebe aprovechó la oportunidad para llevarme.
"¡Déjame ir!" Apunté con mi arma a Phoebe, pero ella solo me sonrió, como si todavía fuera mi querida tía.
“Querida pequeña Beth. ¿No quieres ver a tu padre y a los niños?
Ella conocía mis debilidades. Ella tenía razón. Me quedé sin fuerzas y dejé que me llevara al laboratorio secreto de mi padre.
Cuando los vi, jadeé de alivio. Parecían ilesos y arrastré mi pierna herida hasta sus camas de hospital. Zed, Daniel y Rylan estaban en camas de hospital, inconscientes pero respirando.
“Bienvenida, Beth, mi querida hija”, resonó una voz en la habitación. Mi padre apareció y me saludó como si nada pasara.
Me sentí enfermo y enojado. “¿Qué les vas a hacer?”