Punto de vista de amapola
"¿Cómo te llamas?" Le pregunté al aprendiz humano. Acababa de pedirle al rey Thurston que saliera porque creía que ella sería más útil si yo hablara con ella y no con el increíblemente intimidante padre de Erik.
Llevábamos aproximadamente un día y medio en la casa comunal de Myrkrson. No quería estar muy lejos de Erik porque quería estar aquí cuando despertara. El cautivo humano había estado en silencio, atado a una silla durante la mayor parte de ese tiempo.
Thurston no obtenía nada de ella, pero podía sentir que empezaba a inquietarse y que era hora de cambiar de táctica.
El viaje de regreso al pueblo principal de Myrkr me pareció más corto que el viaje al campamento, pero también me sentí con más energía que antes. Magnus arrastró a Erik de vuelta al trineo destinado a mí mientras yo caminaba con las piernas inestables.
Estaba inconsciente, pero necesitaba dormir. El hombre atravesó las puertas del Inframundo por mí, merecía un poco de descanso.
