-Arabella-
Tres días después estoy instalado en una casa segura en Savannah. No puedo salir ni contactar a nadie hasta que el jefe de seguridad reciba un mensaje de Ronan diciendo que está bien que vea a mi hermana.
Estoy disfrutando del poco aire fresco que el equipo de seguridad de Ronan me permite en la casa segura.
Cuando estaba en el vuelo de regreso a Estados Unidos, esto no es en absoluto lo que imaginaba que sería mi situación. No es ideal perder mi libertad, pero por el momento, al menos sé que mi bebé y yo estamos a salvo.
Tratando de mantener una actitud positiva, asimilo la belleza que me rodea. El cielo es de un azul profundo y vibrante y el sol irradia una calidez que promete un hermoso día por delante. Los árboles susurran ligeramente con la brisa y siento una sensación de paz que no había sentido en mucho tiempo.