rosa punto de vista
Cayden y yo finalmente terminamos en el piso de su oficina. Lo cual era sorprendentemente cómodo porque tenía una alfombra de felpa blanca. Estábamos desnudos y abrazados el uno al otro. Se sentía tan bien estar con él, con todos los secretos que le ocultaba ya no entre nosotros.
Fue como si me hubieran derribado un escudo por el hecho de que me aferraba con tanta fuerza a mí mismo. Cayden estaba deslizando sus manos lentamente por mi espalda desnuda y yo estaba más contenta que nunca en mi vida. Mis ojos se fueron cerrando lentamente y estaba al borde de la inconsciencia.
Pero algo me molestaba en el fondo de mi mente. Algo que sabía que tenía que abordar pronto pero no quería. Algo que me asustó muchísimo. Pero me recordé a mí mismo que ya no estaba solo. Tenía a Cayden a mi lado y tan pronto como le expliqué todo a Mary, James, Becca y el resto de mi familia, supe que ellos también me ayudarían.