Punto de vista de Mía
Escuchar lo que había pasado Sol fue como si me hiciera sangrar el corazón.
Se estaba apretando y expandiendo al mismo tiempo en la misma boca de mi pecho, y me costaba respirar. De repente, me atacó la imagen y el sentimiento de todas las vidas por las que debió haber pasado solo y todo el dolor que las habría acompañado.
Sol. Sol. Sol. Precioso y querido Sol, que no había desperdiciado ni un momento fugaz para salvarme de ese vampiro, o de ese oficial de VHO, o para ayudar a Kaya de los de su propia especie.
Nos había ofrecido a ambos consuelo y escape y juró protegernos a pesar de no habernos conocido en menos de la mitad de su vida. Sentí que mis labios temblaban cuando tocaron su piel y supe que si estaba de pie, todo mi cuerpo también temblaría.