***Ariana punto de vista***
Firmé mi carta a mi pareja y puse un corazoncito encima de la "i" de mi nombre. Pensé que era muy lindo, así que espero que él también. Lo metí en un sobre y comencé a bajar las escaleras y salir por la puerta. Pero mi papá me detuvo. Parecía muy serio y se frotó la sien mientras parecía ordenar los pensamientos en su cabeza.
Intenté ser cortés y esperar a que terminara de pensar y dijera lo que quería, pero tenía muchas ganas de salir para darle su carta a mi compañero. Me moví ansiosamente mientras pasaba de un pie al siguiente. Entonces, finalmente, me miró. Sus ojos castaños estaban nublados y su frente arrugada por la ansiedad.
"Ariana, ¿vendrías a mi oficina, por favor?" Me dijo, señalando su estudio privado. Seguí su ejemplo. Me pareció muy extraño cómo actuó. Parecía estar actuando casi como un maestro de escuela dándome un castigo. O algún consejero me llevaba aparte para abordar mi actitud. Me senté en una de sus grandes sillas de madera.