***Punto de vista de Tritón***
Vi su cuerpo blanco como la nieve debajo de mí. Ella era deslumbrante. Cada vez que la veía, me sorprendía su asombrosa belleza. Ella me estaba mirando, con una pequeña sonrisa jugando en la comisura de su boca. Pensé que podría besar sus labios todo el día.
"Me siento muy rara estando aquí desnuda", me dijo. Le sonreí. Me sentí un poco expuesto a mí mismo. Pero disfruté viéndola. Esperaba que ella también disfrutara verme. Me sentí tan extraño. Me sentí feliz y segura de ella. Pero me sentí inseguro de mí mismo y de cómo terminará esto.
"Lamento haber tratado de apresurarte para que vinieras conmigo", le dije lentamente. "Quería llevarte lejos para que no tuviéramos que preocuparnos por nada. Si era demasiado difícil, me preocupaba que te rindieras. Sentí que si sentías que no podíamos cambiar las mentes de las manadas, Podrías renunciar y rendirte con nosotros. Si te llevara conmigo, entonces no te rendirías. Ya tendríamos lo que queremos".