*** Punto de vista de Ariana ***
Miré mis copos helados empapados en mi leche fría. Habían pasado tres días desde que estuve con Tritón. Reviví las sensaciones y la escena una y otra vez en mi mente. Fue como si, en esos momentos, fuéramos inmortales. Sentí que siempre tendríamos ese momento para siempre. Pero también sabía que pronto debíamos encontrarnos y romper nuestro vínculo.
Revolví mi leche pensativamente y no me di cuenta de que mi madre me estaba mirando. Tomé una cuchara llena y cuando alcé los ojos, vi su rostro mirándome con curiosidad. Parecía estar haciéndome una pregunta con los ojos, pero yo todavía no sabía cuál era la pregunta.
"Encontré una pluma de cuervo negra en el suelo afuera de tu habitación hace unos días", me dijo como diciendo: "¿Te importaría explicarme?". Pero ella no preguntó eso. Se limitó a examinar su cuchara mientras revolvía el café como si fuera la cosa más fascinante del mundo. Suspiré. Ella no dejaría pasar eso.
