"Está bien, dímelo", le dije, rogándole a Chase que compartiera sus planes conmigo.
Llegamos al restaurante y nuestros padres estaban pasando un rato agradable en el bar mientras esperábamos nuestra mesa. Emma estaba hablando por teléfono con un chico con el que había estado hablando, así que finalmente tuvimos un tiempo a solas para hablar del asunto.
Mi mamá ya tenía una copa de vino en la mano y parecía llevarse perfectamente con la señora Handler. Eran dos mujeres inteligentes. Este podría ser el comienzo de una nueva y beneficiosa amistad.
"Me siento presionado por mis compañeros en este momento. Este no es un ambiente seguro", dijo en broma.
"¡Oh, basta! El suspenso me está matando aquí", dije, casi gritándole.
¿Decidió ir a la escuela conmigo? Por otra parte, ya era demasiado tarde para presentar la solicitud. Quizás la admisión tardía o el siguiente semestre funcionarían. O tal vez encontró una carrera profesional diferente.