Punto de vista de Nadya
“Oh, ¿¡podrías dejar de darme una maldita mirada tan amarga!? ¡Dios, no voy a violarte, así que deja de mirarme como si fuera a hacerlo!
"Lo siento si no obtienes mi voto de confianza por ser un hombre honesto". Estaba acurrucada en mi sofá, usando un pijama nuevo, tratando y fallando de estar bien con un demonio en mi departamento.
Llevaba una camiseta andrajosa con un Scooby-Doo despegando en el frente y un par de pantalones de lana con muñecos de jengibre corriendo sobre ellos. Taza de chocolate caliente en mi taza favorita, una simple taza negra que decía "Blow Me... I'm Hot", apretada en mis palmas. Mi cabello se enroscó en un moño desordenado, que no estaba ni de moda ni favorecedor, pero sí muy conveniente.