*VICKY*
León estaba chupando con fuerza mis partes más sensibles. Su lengua satisfaciendo frenéticamente mi punto G. Sus poderosas palmas golpearon mis caderas con fuerza y ritmo perfectos. Él conocía mis preferencias. Yo era como una muñeca en sus manos, a su merced.
Mis manos se engancharon alrededor de su cuello y mis labios estaban contra su oreja, cada sonido lo hacía temblar. De repente, lo agarré por el cuello y le rompí la camisa por la mitad de una sola vez. Acaricié su tonificado pecho y luego lo empujé sobre la mesa del comedor con un movimiento fluido, sin perder tiempo.
El jarrón y los cubiertos que había encima cayeron al suelo, pero eso no me importó. Me subí encima de él y me hundí de una sola vez, empujando su ya rígida vara dentro de mí. El placer instantáneo me hizo gritar.
"¡Ah! Bebé, eres tan buena, mhmmm..."