Estaba furioso y me gritó: "Edmond, ¿estás loco? ¿Has olvidado nuestro objetivo? Quieres ser el líder del clan de los lobos. Quieres desenmascarar a esa gente malvada. Están dañando a los miembros de nuestro clan. Esto es inhumano, ya sea que estén desarrollando estas medicinas o vendiendo mujeres y lobos jóvenes. Acordamos que los salvaríamos. Aunque no seamos sus líderes, debemos salvarlos y evitar que vuelvan a ser perseguidos. Pero tú quieres dar tu vida por Liana. ¿Qué hay de los otros? ¿Qué pasa con Liana? ¿Realmente crees que Liana está con él?"
Miré al techo blanco como la nieve y mi corazón se quedó en blanco. Las palabras audaces y las ambiciones del pasado ya no existían. Liana se había ido, y mi corazón también. Liana me había matado. Había muerto de amor. Ahora no quería hablar. Había perdido por completo las ganas de vivir. Moriría solo.