El punto de vista de Kit
Era bueno que Sera no se hubiera quedado. Si los ancianos eran así de desagradables cuando ella no estaba, no quería pensar en lo horribles que serían con ella si se quedaba. Pasaron semanas con reunión tras reunión del consejo.
Intentaban meter ideologías con las que yo no estaba de acuerdo. Ni remotamente. Viejas y anticuadas formas de pensar que les beneficiaban a ellos, pero no a la manada. Francamente, me entraba por un oído y me salía por el otro. Todas las mismas tonterías.
Y entre esas reuniones, tenía lobos curiosos que querían conocerme. Ver a su nuevo Alfa cara a cara. Olfatearme para determinar por sí mismos si yo era seguro.
Estaban en su derecho. No iba a rechazarlos. Necesitaba que confiaran en mí. Necesitaba que entendieran que yo estaba a su servicio, no al revés. Pero iba a costar mucho trabajo llegar al nivel de confianza que necesitábamos.
Me lo esperaba.
